Laboratorio Wuhan descrito de forma errónea en medios occidentales, dice científica australiana

diariodominicano.com

   CANBERRA, 29 jun (Xinhua) -- Una científica australiana que trabajó en el laboratorio virológico de la ciudad central china de Wuhan aseguró que la instalación era "más rutinaria" de lo que han descrito los medios occidentales.
   "Era un laboratorio regular que funcionaba de la misma forma que cualquier otro laboratorio de alta contención", afirmó Danielle Anderson en una entrevista con Bloomberg. "Lo que se está diciendo no se ajusta a cómo era en realidad", añadió.
   Anderson, de 42 años, comenzó a colaborar con el laboratorio de nivel 4 de bioseguridad del Instituto de Virología de Wuhan en 2016 y finalizó su último trabajo allí en noviembre de 2019.
   Tras describir su trabajo sobre el ébola en el laboratorio como "el objetivo de su carrera profesional", la viróloga compartió detalles sobre la instalación que distan de lo reflejado en reportajes de la prensa occidental.
   El laboratorio, explicó, tiene la designación máxima de bioseguridad, así como protocolos y requisitos estrictos para contener los patógenos que allí se estudian.
   El procedimiento para salir del laboratorio, que incluye una ducha de seguridad y otra personal, es muy riguroso, explicó, y añadió que incluso ella se inspiró en el método del laboratorio para fabricar y controlar desinfectantes y lo introdujo en el suyo.
   Sus colegas, relató, la cuidaron durante su estancia. "Íbamos a cenar y a comer juntos, y nos veíamos fuera del laboratorio", recordó.
   Bloomberg detalló que Anderson se quedó "atónita por la descripción del laboratorio realizada por algunos medios fuera de China, y los ataques tóxicos vertidos contra los científicos".
   Pese a que informaciones de algunos medios occidentales aseguraron que tres investigadores del laboratorio de Wuhan fueron hospitalizados con síntomas similares a los de la gripe en noviembre 2019, Anderson aseguró que nadie que ella conociera estaba enfermo en ese momento.
   Los trabajadores del laboratorio debían reportar cualquier síntoma que padecieran que se correspondiera con los patógenos que allí se manejaban. "Si la gente estaba enferma, asumo que yo también lo hubiera estado, pero no lo estaba", dijo Anderson, y agregó: "Me hicieron la prueba del coronavirus en Singapur antes de ponerme la vacuna, y nunca lo tuve".