Mi Voz, Portada

El Primado de la Política Exterior

Guía de Pensamiento y Acción (68)

Pelegrin Castillo Seman

El Canciller debe servir al Presidente en formulación y ejecución de Política Exterior de Estado: no es cargo para complacer “a los compañeros de aquí y de allá”. Gobierno viene cambiando política exterior frente a Haiti y Comunidad Internacional, pero todavía no es política integral, consistente, de Estado. La pueden revertir…

Todos celebramos cuando Presidente y el Canciller dijeron “No hay solución dominicana a los Problemas de Haití”.


También cuando reclamaron responsabilidad CI con un mejor destino para la nacion vecina. Por igual, celebramos la prudencia de no meterse a tutelar planes en Haití. Se aplaudió anuncio del Muro o Verja, así como proyectos de gran alcance en frontera, pero…

Pero también se percibe una peligrosa ambivalencia, cuando se nombran a figuras claves de agenda antinacional, y se declara ONU “aliada incondicional”. Lo mas inquietante ha sido complacencia de Comisión Mixta Binacional: Presidente tuvo que corregir gafe sobre asunto del canal haitiano río Dajabon…

Para que la política exterior sea efectiva debe ser respaldada por políticas interiores. Y eso necesita unidad nacional, o amplio apoyo popular: si el discurso, que es muy válido y justo, no viene acompañado de acciones, CI no prestará atención y nos seguirá tratando peor que una colonia…

La Política Exterior debe tener primado, y acciones de control migratorio y repatriación, nacionalización del trabajo, mecanización y tecnificación de agropecuaria y construcción, acceso restringido a salud y educación, seguridad y frontera, deben respaldarla y hacerla creíble…

Lo más inquietante es que en el partido de gobierno y sus aliados de sociedad civil hay ciertos actores que no disimulan desacuerdo con cambio de la política exterior hacia Haití: le sabe a rayos el anuncio del Muro o Verja, o cualquier otra medida que contraríe los viejos planes de fusión insular que cuentan con poderosos patrocinadores en las oligarquías isleñas…

Algunos de esos actores siguen conspirando para echar hacia atrás la sentencia 168/13 del TC sobre Nacionalidad, mientras continúa el traslado masivos de poblaciones desde Haití hacia RD, sin retorno, y se incendia Haití de punta a punta como parte de un plan de alta inteligencia, infame y criminal…

APP para desarrollar Pedernales debe estar concebida para repoblar y dominicanizar frontera, no como sucede en La Altagracia, que está haitianizada, a tal punto que los propios haitianos dicen “aquí hay demasiados haitianos”, y que no digan que dominicano no trabaja. Que se oiga bien…

Haití es desastre total hace décadas: todos los actores fundamentales de CI lo saben, pero no ha sido rescatado y reconstruido porque han querido imponer “solución dominicana a problemas de Haití”, y porque aquí hay un grupo que creó esa expectativa y asumió compromisos antinacionales ,”pero no es lo mismo llamar al Diablo que verlo llegar”…

Presidente Luis Abinader tiene oportunidad histórica de convertir en política de Estado las posiciones que ya ha esbozado, y que son respaldadas por gran mayoría de los dominicanos. Voluntad política sin ambigüedades es la marca de los estadistas. Debe alinear a todo su equipo. Debe de jugársela y apelar al pueblo, de lo contrario los intereses creados de aquí y de fuera lo someterán y todo quedará en anuncios …

Otro asunto que demanda políticas de Estado en el campo exterior, más allá de partidos, coyunturas y sesgos ideológicos, es la plena reivindicación de los espacios y recursos de la nación, en tierra, mar, aire y zona ultra terrestre. Ya tienen base constitucional, pero precisan solida política exterior. Todavía no se ve…

En esa materia es necesario actuar con energía e integridad: soy testigo desde 1996 de como grupo de cancillería y FFAA se han confabulado para conceder lo que no se puede conceder. Lo enfrentamos y lo derrotamos; pero como sirven a grandes potencias sienten que todo lo pueden….

Pero, sin dudas, el campo más exigente es el del continuo ejercicio de soberanía, y el cuidado de la integridad tanto territorial y demográfica como de la identidad nacional. Por ejemplo: no deberíamos aceptar que USA y UE nos impongan agendas en áreas del dominio reservado de los Estados, o que China Popular nos trate con doble rasero en un descarado ejercicio de neoimperialismo.