Internacional, Portada

Obispos de Colombia piden detener espiral de violencia y convocan jornada de oración

diariodominicano.com

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

Vaticano, 5 de mayo, 2021.- «¡Que se detenga, por el bien de todos, la espiral de violencia y el círculo de muerte que se están impulsando!”, clamaron los obispos de Colombia ante las protestas, enfrentamientos, ataques y saqueos que desde el pasado 28 de abril han dejado al menos 19 muertos y cientos de heridos en el país sudamericano.

“Hacemos este llamado urgente y clamoroso: ¡Que se detenga, por el bien de todos, la espiral de violencia y el círculo de muerte que se están impulsando! Es momento de emprender juntos la tarea de generar un modelo de desarrollo humano integral”, afirmaron los obispos en un comunicado publicado el 4 de mayo titulado “La violencia no soluciona nada, produce sufrimiento y muerte”.

“Manifestamos nuestro profundo dolor, especialmente por las muertes que han tenido lugar en este contexto, por los heridos y por los enfermos que no han podido contar con la atención de la misión médica”, indicaron los obispos. 

“Reafirmamos que la violencia, el vandalismo, las agresiones, el abuso de la fuerza y el caos social no solucionan nada, pues sólo traen consigo sufrimiento y muerte, especialmente a los más pobres, además de deslegitimar y hacer cuestionable cualquier protesta social”, continuaron.

Luego de reiterar que consideran que la protesta pacífica es un derecho de los ciudadanos, los obispos rechazaron “decididamente, sea cual fuere su proveniencia, las violaciones a los derechos humanos, los actos de violencia vandálica, los bloqueos a la movilidad y al abastecimiento de alimentos, la desaparición de personas, los atentados contra la integridad física de cualquier persona, los destrozos causados a los bienes públicos y privados”. 

Los prelados alentaron a trabajar en la reconciliación nacional y reiteraron, “unidos al Papa Francisco, que es urgente abrir los canales para el diálogo social, para afrontar la compleja situación que vivimos”.

Ante la grave situación en el país, los obispos de Colombia convocaron “a las comunidades católicas a una jornada de oración en las parroquias el próximo 7 de mayo, primer viernes de mes, dedicado al Corazón de Jesús”.

“La paz es un don de Dios y una tarea nuestra. Pidamos, por tanto, la reconciliación del pueblo colombiano y la gracia de afianzarnos en la justicia, en la libertad y en solidaridad fraterna”, concluyeron.

La crisis en Colombia

El pasado 28 de abril se inició en Colombia un paro nacional que tenía como uno de sus objetivos rechazar la reforma tributaria impulsada por el presidente Iván Duque, una medida que había sido criticada por varios sectores.

Las protestas, que rápidamente se tornaron violentas y en las que participan muchos jóvenes, lograron que el mandatario retirara la reforma.

El paro ha sido convocado por distintas organizaciones de izquierda como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuyo presidente Francisco Maltés dijo a Semana que “la gente en las calles está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria”. 

Uno de los pedidos de los líderes de las protestas es la reforma de la policía, en particular el desmantelamiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).

Una de las ciudades más afectadas por la violencia ha sido Cali, en donde vándalos han quemado buses y saqueado establecimientos de bienes y alimentos. Además se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

Según el diario El Tiempo, algunos policías atacaron el 3 de mayo a una misión humanitaria de la Procuraduría, la Defensoría, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y organizaciones civiles.

Antes del ataque, algunos de los agentes increparon a la misión diciéndoles que “no servían para nada” y cuestionándolos sobre “por qué no defendían a los policías”, muchos de los cuales repelen a los vándalos sin armas letales en distintas ciudades de Colombia.

Además, en Cali unas 50 personas han bloqueado la vía que comunica con el Puerto de Buenaventura, para así impedir el normal abastecimiento de la ciudad.

La agencia de noticias Efe informó que la noche del 4 de mayo, vándalos atacaron al menos 15 puestos de la policía en Bogotá, uno de los cuales fue incendiado y de donde unos 10 agentes lograron escapar de las llamas.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, consideró esta agresión como “brutal”.