Constitucionalistas comandados por el coronel Juan María Lora Fernández, toman por asalto la fortaleza Ozama, cuartel general de los «Cascos Blancos» Y último enclave de la junta de San Isidro en territorio constitucionalista.
Soldados de la 82 división aerotransportada, salen de la base aérea de San Isidro y después de una dura resistencia, toman el puente Duarte y ocupan la margen oriental del río Ozama, incluyendo el estratégico edificio de la empresa Molinos Dominicanos.
Precedidos por carros de combate y grandes camiones blindados para el transporte de tropas, soldados de la infantería de Marina de los estados unidos, que habían establecido su comando central en el hotel El Embajador y su campo de golf, se trasladan hacia el sector de Gazcue, donde se encuentra la embajada de los Estados Unidos.
Al entrar en Gazcue, por el oeste de la ciudad, son atacados por francotiradores y los marines tienen su primera baja. El raso de primera clase Clifford R Benware, un joven del norte del estado de New York.
Llega por la base aérea de San Isidro, el señor John Bartlow Martin, enviado especial del presidente Lyndon Johnson, para tratar de buscar solución al conflicto. Texto: libro «Una primavera para el mundo» de René Fortunato