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PARÍS, 25 abr (Xinhua) -- Francia ha iniciado la batalla para contener las variantes muy contagiosas de la COVID-19 mediante el reforzamiento de controles fronterizos, el aumento de las pruebas y la imposición de una cuarentena obligatoria de diez días para todos los que lleguen de países de alto riesgo, en donde las nuevas cepas de coronavirus están activas, dijo hoy el primer ministro Jean Castex.
A partir del sábado, todas las personas que lleguen de Chile, Sudáfrica, Brasil, Argentina y la India serán sometidas a una estricta cuarentena de diez días. Antes de abordar a un avión, los viajeros autorizados tendrán que presentar un resultado negativo de prueba de reacción en cadena de la polimerasa realizada con un máximo de 36 horas antes.
Sólo las personas que residan en Francia o tengan un pasaporte francés o de la Unión Europea podrán tomar vuelos hacia el país, dijo Castex.
De acuerdo con datos publicados hoy por las autoridades de salud, el país ha registrado alrededor de 5,5 millones de casos de COVID-19 y 102.858 muertes desde el inicio de la pandemia.