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QUITO, 12 abr (Xinhua) -- El presidente electo de Ecuador, el exbanquero Guillermo Lasso, invitó hoy a los líderes políticos del país a formar un Gobierno de unidad que permita superar los duros momentos por los que atraviesa la nación sudamericana en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
"Mis brazos están abiertos para toda la sociedad civil ecuatoriana, abierto a los líderes políticos, sin excepción absolutamente de nadie. El momento que vive el Ecuador requiere un gobierno de unidad", dijo Lasso, en una rueda de prensa en Quito.
Lasso se declaró la noche del domingo vencedor de la segunda vuelta presidencial una vez escrutado el 97 por ciento de las actas, según las cuales llevaba la delantera con el 52,51 por ciento de los votos válidos, frente a su rival Andrés Arauz, quien obtuvo el 47,49 por ciento de los sufragios.
El político, que participó por tercera vez en la carrera por la Presidencia, dijo que todos los movimientos políticos están invitados a formar parte de "un gobierno de unidad sin sectarismos, pensando en el bien común y en el interés de solucionar los más graves problemas del país".
"Yo propongo al Ecuador el encuentro entre ecuatorianos, que implica saber escuchar, aceptar, y con mucha humildad, reconocer que la diversidad en el gabinete ayudará en el proceso de gobernabilidad", apuntó.
Añadió que la invitación a los líderes políticos incluye a los del "correísmo", representados en la candidatura de su rival, Andrés Arauz, quien aceptó su derrota en el balotaje del domingo e invitó al nuevo Gobierno de Lasso a dialogar.
Lasso informó que la noche del domingo recibió una llamada de su contrincante Arauz, que según dijo, le "sorprendió positivamente" por su actitud democrática.
Agregó que adelanta el proceso de transición con el actual Gobierno, así como las primeras decisiones que tomará el próximo 24 de mayo una vez posesionado en el cargo.
Anunció que su principal prioridad será la vacunación contra la COVID-19, en el que se ha fijado la meta de inocular a nueve millones de personas en los primeros 100 días de su Gobierno, para acelerar la reactivación económica.
