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Salud mental será siguiente pandemia tras paso de COVID-19, según estudio español

diariodominicano.com

   MADRID, 5 abr (Xinhua) -- Los problemas de salud mental ocasionados por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) serán la siguiente pandemia, debido a que la crisis social permanecerá aun cuando se consiga la inmunidad, señala un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) difundido hoy lunes por la prensa española.
   "La pandemia de COVID-19 ha afectado la salud de las personas, pero también sus objetivos personales, su dinámica familiar, su rol laboral y su estabilidad económica", señala la investigación, cuyas autoras son Ximena Goldberg, Oriana Ramírez, Matilda van den Bosch, Liudmila Liutsko y Berta Briones.
   El estudio afirma que el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria ha empeorado a su vez la salud emocional de las personas, lo que podría durar mucho más tiempo.
   Durante la presentación del estudio se afirmó que la salud mental resultó atacada de múltiples maneras, lo que requiere una acción urgente de intervención.
   Los costos económicos globales asociados a problemas comunes de salud mental alcanzaron la cifra anual de 1 billón de dólares, dijeron.
   El 85 por ciento de las personas con trastornos emocionales no ha recibido tratamiento en los países pobres y con ingresos medios, lo que augura una crisis "sin precedentes" en afectación de la salud, agregó el estudio.
   Otros de los factores que han ahondado la problemática son la modificación de los roles familiares, los casos de violencia doméstica, el aislamiento, la soledad, el duelo por la pérdida de familiares o allegados, la ansiedad generalizada, el desgaste profesional y el estrés postraumático.
   Entre el 30 y el 60 por ciento de los pacientes de la COVID-19 han sufrido alteraciones del sistema nervioso central y periférico, incluida la alteración de conciencia o su pérdida, según la investigación del ISGlobal.
   La depresión y el síndrome de fatiga son los estados más persistentes entre pacientes de la enfermedad, mientras que el llamado síndrome neuropsiquiátrico es el más agudo, seguido del estado de desánimo y la ansiedad.
   Según el ISGlogal, se requiere diseñar estrategias de protección social para combatir esta problemática surgida a raíz del desempleo, la pérdida inesperada de seres queridos o el aislamiento.