Duarte había salido de Venezuela, donde se encontraba exiliado, para llegar a la República Dominicana y unirse a las fuerzas restauradoras que luchaban contra remanentes militares del Gobierno español de la Anexión.
Duarte viajaba en compañía de su tío Mariano Diez, Manuel Nemesio Rodríguez y el venezolano Candelario Oquendo.