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QUITO, 26 feb (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó hoy viernes que no permitirá que la violencia que pretenden generar mafias del narcotráfico en las cárceles del país sudamericano atente contra la paz y la convivencia pacífica en la nación. El mandatario hizo la declaración durante un acto militar en el que se conmemoró el Día del Ejército ecuatoriano, en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, al norte de Quito, después de que el pasado martes 79 presos murieron en enfrentamientos entre bandas rivales amotinadas en cuatro prisiones del país. "Hoy enfrentamos otro enemigo: la violencia generada como producto de rivalidades que se dan en las cárceles entre grupos dedicados al narcotráfico, y ahí están ustedes siempre listos", señaló Moreno, al destacar la intervención de las Fuerzas Armadas para retomar el control de los penales implicados en los motines. "La violencia e intimidación que pretenden generar las mafias del narcotráfico no podrán con la valentía de los miembros del Ejército ecuatoriano, a ustedes rindo homenaje de admiración y gratitud", agregó. Ecuador vivió el pasado martes una ola de violencia en cárceles de las provincias de Guayas (suroeste), Azuay (sur) y Cotopaxi (centro), un hecho que el gobierno calificó de una "barbarie", y lo atribuyó a organizaciones que se disputan el liderazgo y el tráfico de drogas en el país. Moreno agregó que la pandemia de la COVID-19 ha puesto a prueba al mundo entero y Ecuador seguirá luchando contra ella, pero "hoy el país tiene este otro enemigo que pretende romper la paz que tanto amamos los ecuatorianos". "Por supuesto, no lo vamos a permitir", apuntó, al tiempo que señaló que la violencia en las cárceles "atenta contra lo más preciado que tenemos, que es la vida". En ese contexto, agradeció las acciones ejecutadas por las Fuerzas Armadas durante los amotinamientos registrados esta semana a "pesar de los riesgos" a los que se expone la fuerza. "Inmediatamente, activaron un plan de contingencia para apoyar a la Policía Nacional, activaron un cerco exterior perimetral en los principales Centros de Privación de Libertad; además, se encargan del control de armas y explosivos en el perímetro, al ingreso y alrededores de las cárceles", ponderó Moreno. Añadió que contingentes de militares también controlan vías de escape que trataron de utilizar los internos durante las reyertas para fugarse, y apoyan con acciones de vigilancia área. Tras los episodios del martes, la crisis carcelaria se profundizó un día después, cuando se registraron nuevos amotinamientos en dos cárceles, que llevaron a la Policía a activar protocolos en coordinación con Agentes de Seguridad Penitenciaria, sin que existieran reportes de nuevas víctimas. Asimismo, el jueves se frustró la fuga de más de un centenar de presos de un penal de la ciudad de Guayaquil (suroeste), donde se decomisó a los internos armas de fuego, teléfonos celulares y armas de fabricación artesanal, entre otros artículos.
