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Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 13 feb (Xinhua) -- Las autoridades de Cuba decidieron ampliar la posibilidad de establecer negocios privados en el país, alternativa a la crisis económica aplaudida por los expertos y la población en general.
El gobierno eliminó una lista de 127 actividades permitidas al trabajo por cuenta propia, como denominan en la nación al empleo fuera del sector estatal, y publicó otra con 124 prohibidas, de un universo de más de 2.000 que ahora quedan abiertas a los negocios privados.
Esos cambios fueron aprobados recientemente por el Consejo de Ministros, pero se habían anunciado en julio pasado como parte de una estrategia para enfrentar los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus y del recrudecimiento del bloqueo que desde hace más de medio siglo aplica Estados Unidos a Cuba.
"Es un paso muy importante en función de ampliar las posibilidades de empleo en el trabajo por cuenta propia", dijo al anunciar la medida en un programa televisivo el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil.
La decisión gubernamental llegó en momentos en que la economía cubana cayó en un 11 por ciento al cierre del 2020 como consecuencia del impacto combinado de la pandemia y de las más de 200 sanciones impuestas por la administración de Donald Trump.
El sector privado, donde laboran unos 600.000 cubanos y que representa el 13 por ciento de la población económicamente activa del país, ha sido uno de los más golpeados por la actual crisis económica que vive Cuba.
En esa línea, el subdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana, Ricardo Torres, consideró ante Xinhua que esta "es una muy buena noticia, porque se elimina la mayor parte de las restricciones y serán el mercado y las condiciones económicas las que determinen cuantos negocios van a poder funcionar, cuantos se van a abrir y cuantos van a cerrar. Y cuanto empleo se va a poder crear".
Estimó que de inmediato no ocurrirá "un crecimiento explosivo" en la creación de negocios, aunque evaluó la medida como una herramienta gubernamental para crear nuevos empleos y moderar el crecimiento de los precios.
El economista, quien posee un Doctorado en Ciencias Económicas, señaló que ahora la decisión "va a tropezar con una realidad económica que es muy desafiante, incluso para los negocios que están establecidos, muchos de ellos con más de una década funcionando, porque el último año ha sido el más difícil de todo este período".
En ese sentido, recordó que hay restricciones "por la crisis que vive el país, la contracción de las importaciones y la menor disponibilidad de productos de todo tipo para llevar adelante las más diversas actividades".
Puso como ejemplo el turismo, que ahora está prácticamente en cero después de ser un sector alrededor del cual floreció en la última década un importante número de negocios privados que a su vez creaban otros que le ofrecían servicios.
"Lo que se puede prever es que a mediano y largo plazo, en la medida en que la economía se vaya recuperando, habrá un crecimiento importante de las actividades privadas en los más diversos sectores", afirmó el también profesor titular de la Universidad de La Habana.
En coincidencia con el experto, el jubilado Santiago Rivas consideró la medida como "una apertura a la proverbial creatividad de nuestra gente", y destacó que el sector privado es necesario ya que junto con el sector estatal puede jugar un papel fundamental en la economía nacional.
De igual forma, el habanero Alvaro Alvarez pronosticó un aumento en la creación de la riqueza nacional, pues, dijo, la economía va a crecer y el país se va a estar en mejores condiciones para desarrollarse.
Después de varias décadas con una economía estatizada, la apertura al sector privado se inició en la década de los 90, pero ese crecimiento se aceleró como resultado de los VI y VII Congresos del Partido Comunista de Cuba, celebrados en abril de 2011 y 2016, respectivamente, que impulsaron un proceso de actualización del modelo económico.