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Redacción ACI Prensa
Vaticano, 12 de febrero, 2021.- El Papa Francisco recibió en el Vaticano este 12 de febrero a una delegación procedente de Suecia encabezada por el Obispo de Estocolmo, Cardenal Anders Arborelius, a quienes animó a buscar “el desarrollo integral de cada persona, sin excepciones ni injustas discriminaciones”.
La audiencia a este pequeño grupo del Instituto de Estudios Europeos de Estocolmo fue con ocasión de la presentación del volumen “La cultura del encuentro: relaciones internacionales, diálogo interreligioso y paz” fruto de la visita del Papa en 2019.
Durante el encuentro, el Santo Padre entregó el discurso que había preparado por escrito en el que agradeció “el apoyo que la Iglesia en Suecia ha dado a esta iniciativa, en favor de la promoción del diálogo entre las religiones y al servicio de la unidad de la familia humana”.
“La persistente crisis sanitaria mundial ha puesto tristemente de manifiesto la urgente necesidad de promover una cultura del encuentro para la entera humanidad, a fin de que crezca entre los hombres y mujeres de nuestro tiempo el deseo de encontrarse con los demás, de buscar puntos de contacto, de tender puentes, de desarrollar proyectos que incluyan a todos”, subrayó el Papa.
Por ello, el Pontífice dijo a los representantes de este Instituto formado por académicos y diplomáticos de diversos países que su contribución “debe basarse tanto en un análisis orgánico como en una orientación hacia aplicaciones y resultados prácticos y relacionales, con especial atención a los derechos de los más pobres y marginados”.
“En otras palabras, las mentes y los corazones deben estar en armonía en la búsqueda del bien común universal y -según la mejor tradición de la Escuela de Salamanca- en la búsqueda del desarrollo integral de cada persona, sin excepciones ni injustas discriminaciones”, añadió el Papa.
Además, el Santo Padre destacó que “en la actualidad, este enfoque integrado para defender y promover los derechos de todos es responsabilidad de los líderes políticos y religiosos, ya que es precisamente una cultura del encuentro la que puede sentar las bases de un mundo más unido y reconciliado” y agregó que “solo esta cultura puede conducir a una justicia sostenible y a la paz para todos, así como a un auténtico cuidado de nuestra casa común”.
“Mientras la humanidad sigue enfrentándose a las incertidumbres y desafíos del presente, los animo a seguir comprometidos con la búsqueda de vías nuevas y creativas que lleven al crecimiento de esta cultura del encuentro, en beneficio también de la concordia y el bienestar de las generaciones futuras”, concluyó el Papa.