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NANJING, 1 feb (Xinhua) -- La reciente sentencia a muerte del acusado Ma Jigang en la ciudad de Nanjing, capital de la oriental provincia china de Jiangsu, ha suscitado una gran atención de la ciudadanía. Ma fue condenado a pena capital por crímenes de violación y homicidio cometidos hace 29 años. El 20 de marzo de 1992, una universitaria fue violada y abandonada inconsciente en un pozo. Finalmente falleció. La policía local de Nanjing no había podido encontrar un sospechoso hasta febrero de 2020. Hasta esa fecha, Ma vivía y trabajaba en el centro de la ciudad, se había casado y tenía una hija. Nadie sospechaba que hubiese cometido tales crímenes. Se trata del primero de los 13 casos que la policía de Nanjing logró resolver en 2020 tras permanecer pendientes durante años, según el buró de seguridad pública de la ciudad. La policía de Nanjing, una ciudad con una población de más de 8 millones de habitantes, ha logrado solver todos los nuevos casos de homicidio durante siete años consecutivos, lo que la permite destinar más tiempo y fuerzas a los crímenes pendientes, explicó Zhang Wei, subdirector de la división criminal de la policía municipal. Según los datos del Ministerio de Seguridad Pública de China, las distintas instancias que se dedican a estas tareas en el país lograron resolver 6,270 casos pendientes en 2020. Algunos de los crímenes fueron cometidos hasta tres décadas atrás y no se habían podido resolver debido a las limitaciones de medios técnicos en aquel entonces. Afortunadamente, las comisarías locales han conservado bien las pruebas físicas materiales, sentando una importante base para resolverlos posteriormente con las nuevas tecnologías de investigación. En ese sentido se destaca la actualización de los distintos tipos de bancos de datos, como los de huellas dactilares, ADN y retratos. El arresto de Ma Jigang se logró gracias a la actualización del banco de datos de ADN y otros bancos de datos. En 1992, la policía local conservó la prueba del esperma dejado por el sospechoso en el cuerpo de la víctima, aunque todavía no contaban con los medios técnicos para llevar a cabo el análisis. En 1998, la policía de Nanjing comenzó a utilizar la tecnología de ADN para la investigación y facilitó constantemente la actualización y el mejoramiento de los bancos de datos, lo que finalmente permitió dar con Ma en febrero del año pasado. Según las estadísticas del Ministerio de Seguridad Pública, de los 6,270 casos pendientes resueltos en el país en 2020, más de un 70 por ciento recurrieron a los nuevos medios técnicos de investigación criminal. De acuerdo con un responsable de la división criminal del departamento de seguridad pública de la provincia de Jiangsu, la policía china ha entrado en una era de "investigación digital", en la que el procesamiento de casi todos los tipos de casos depende del apoyo de los datos.
