Internacional

Ortega nunca amenazó con ir por Guanacaste, afirman en Nicaragua

Managua, 16 ago (PL) El asesor económico del Gobierno de Nicaragua, Bayardo Arce, desmintió las supuestas amenazas del presidente, Daniel Ortega, de ir por la recuperación de las provincias de Nicoya y Guanacaste, bajo jurisdicción de Costa Rica.

A juicio de Arce el mandatario nunca amenazó con recuperar esos territorios, sino que habló de forma hipotética ante las constantes acusaciones de expansionismo desde el vecino país.

«Daniel lo dijo en el contexto de: como si nosotros hiciéramos tal cosa (reclamar Nicoya y Guanacaste), porque es una gente (Costa Rica) que no para de estar inventando algo», comentó a los periodistas.

El gobernante nicaragüense expresó el martes, en el acto por el aniversario 33 de la Fuerza Naval, que Nicaragua podría considerar el reclamo de ambas provincias «dadas las circunstancias y que es un tema que no ha sido debatido en la Corte (Internacional de Justicia)» de La Haya.

De manera indistinta todos los gobiernos de este país reivindicaron el derecho sobre Nicoya y Guanacaste, territorios nicaragüenses anexados a Costa Rica en 1824.

Fuentes históricas recuerdan que Nicaragua perdió inmensas extensiones de territorios por imposiciones de los colonizadores europeos primero y luego de otros países bajo el manto de Estados Unidos, lo cual trajo en buena medida el atraso económico-social de esta nación.

Lo acontecido con Guanacaste y Nicoya forma parte de ese prontuario y comprenderlo es fundamental para entender la disputa de larga data con Costa Rica, opina el especialista nicaragüense Aquiles Pérez.

Mediante un tratado el vecino país recibió 13 mil kilómetros cuadrados en esas provincias más una extensión de tierras mayor a ellas en las regiones adyacentes a la ribera sur del río San Juan y amparado en ello reconoció como propios esos territorios en la Constitución del 27 de enero de 1825, explicó.

Sin embargo, historiadores costarricenses esgrimen que la anexión ocurrió en 1824 por voluntad de los pobladores del otrora departamento conocido como Partido de Nicoya y sobre esa base descansa la actuación del gobierno de la presidenta, Laura Chinchilla.

La víspera, la mandataria llamó a consultas al embajador de Costa Rica en Managua, Javier Sancho; y a su canciller, Enrique Castillo, para tratar el tema, algo que para Arce es una muestra de que Chinchilla busca oxigeno en medio de la pérdida de aceptación popular que enfrenta por las críticas a su gestión presidencial.

La presidenta de Costa Rica también envió una carta de protesta al representante de Nicaragua en San José, Harold Rivas, frente a lo cual el asesor del gobierno sandinista consideró que compete a la cancillería resolver al respecto: «no sé qué va a hacer la cancillería con eso, mientras nosotros tenemos un proceso con Colombia muy serio, ellos son como los bufones para estar distrayendo», evaluó.

2013-08-16 20:23:43