Madrid, 22 ago (PL) El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pidió hoy al gobierno conservador de Mariano Rajoy sentido común a la hora de abordar la crisis desatada con Gibraltar, colonia británica cuya soberanía reivindica este país.
La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, opinó que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se equivocó al principio de este nuevo conflicto por elevar el tono, en lugar de hablar con las autoridades gibraltareñas y británicas.
Para que se produzca el diálogo al cual apela (García-Margallo) para resolver el contencioso tiene que evitar las declaraciones retóricas, pues este tipo de posicionamiento no conduce a nada, enfatizó Jiménez en una rueda de prensa.
A juicio de la excanciller durante la administración socialista de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), el jefe de la diplomacia española prefirió hacer declaraciones a la prensa en lugar de ir a la raíz del problema y buscar la colaboración de Reino Unido.
Debió denunciar a Gibraltar cuando tuvo conocimiento de que sus autoridades estaban lanzando bloques de hormigón al mar, pero fue elevando el tono hasta un punto en el que ahora parece difícil reconducir el diálogo, insistió.
Lo que tiene que hacer el ministro de Exteriores es sentarse con su homólogo británico, William Hague, y buscar una solución para los pescadores españoles, siempre en el marco de la legalidad, subrayó la dirigente del principal partido de la oposición.
Solicitó al Ejecutivo del derechista Partido Popular que actúe con sentido común y con buen criterio para que la defensa de los intereses españoles sea eficaz.
En un artículo publicado el pasado martes en el diario estadounidense The Wall Street Journal, García-Margallo manifestó la disposición del Gobierno de Rajoy a reiniciar el diálogo con Londres sobre el diferendo.
Sin embargo, condicionó esas conversaciones a que las autoridades gibraltareñas retiren primero los 70 bloques de cemento vertidos en la bahía de Algeciras para crear un arrecife artificial, lo cual, según los pescadores españoles, destruyó uno de sus mejores caladeros.
España, que cedió Gibraltar a Gran Bretaña al término de una contienda militar en 1713, reclama desde hace décadas este territorio de siete kilómetros cuadrados y 30 mil habitantes, ubicado en el extremo sur de la península Ibérica.
Madrid sostiene que por el Tratado de Utrecht (1713) sólo transfirió la ciudad y el castillo de Gibraltar, el puerto, defensas y fortalezas, pero no el istmo, las aguas territoriales ni el espacio aéreo
2013-08-22 19:24:42
