Moscú, Rusia 31 agosto.- Rusia cumple formalmente con todos los contratos de suministros de armas firmados con Siria, pero retrasa los plazos de entrega por los cada vez más acuciantes problemas financieros del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, escribe hoy el diario ruso Kommersant.
En particular, estos retrasos afectan al suministro de doce cazas MiG-29M/M2, que debían ser entregados a Siria este año pero que ahora no llegarán al país árabe al menos hasta 2016, reveló a «Kommersant» una fuente del Rosoboronexport, el monopolio estatal ruso de exportaciones de armas.
El contrato, firmado en 2007, ya sufrió dos retrasos: el primero debido a la negativa de Francia de suministrar a Rusia tecnología para estos aviones si iban destinados al régimen de Al Asad, y el segundo, tras el inicio del conflicto armado en Siria.
«A día de hoy, está previsto suministrar al cliente nueve cazas en 2016, y otros tres en 2017. Esperamos que el contrato se cumpla en su totalidad independientemente de los acontecimientos actuales en Siria», manifestó la fuente a «Kommersant».
Explicó que el actual retraso se debe «a las dificultades financieras que atraviesa en la actualidad el comprador»: la corporación rusa MiG dejó de percibir dinero del Gobierno sirio después de recibir los tres primeros tramos del pago, valorados cada uno en el 10 por ciento del valor total del contrato.
«Con una decisión política (del Kremlin), estos aviones podrían haber llegado a Damasco hace tiempo, incluso a pesar de todos sus problemas financieros. Pero no se ha dado ninguna orden en este sentido desde arriba», explicó un experto del sector aeroespacial ruso.
Una situación similar podría darse con el suministro de 36 aviones de instrucción Yak-130, por los que Moscú ya ha recibido un adelanto de 100 millones de dólares de Siria después de que las partes formalizaran el contrato en 2010.
Según la fuente de Rosoboronexport, la primera partida de estas aeronaves llegará a Siria antes de que finalice este año, pero la segunda empezará a fabricarse «sólo después de recibir el siguiente tramo de pago».
«Los sirios deben entender que un retraso en el pago repercutirá en los plazos de entrega», agregó el funcionario.
A su vez, los misiles antiaéreos S-300, de los que presumía al principio del verano el dictador sirio para espantar fantasmas de
un ataque aliado que ahora parece inminente, ni se han entregado a Damasco, como dejó claro ya en junio el presidente ruso, Vladímir Putin, ni lo serán hasta que Siria adelante dinero por ellos.
«Moscú no tiene conocimiento de que Siria haya pagado por el contrato para el suministro de los S-300», afirmó ayer el asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov.
Mientras, Siria se prepara para ser atacada después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara ayer que evalúa una acción militar sin soldados sobre el terreno en Siria que no implicaría un «compromiso» bélico a largo plazo.
Poco antes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, daba por hecho en Washington que el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto fue lanzado por el régimen de Al Asad y causó al menos 1.429 víctimas mortales, 426 de ellos niños.
2013-08-31 14:51:13