Internacional

Bombas destruyen dépositos de armas sin liberar químicos

Washington DC 3 septiembre.- La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha desarrollado bombas para destruir depósitos de armas químicas o biológicas sin que se produzca la dispersión de los elementos tóxicos que contienen en el área circundante, indicó ayer el portal especializado Military.com citando fuentes oficiales.

La portavoz de la Fuerza Aérea, Jennifer Cassidy, dijo a ese portal que las municiones llevan los nombres de PAW (por la sigla en inglés para Arma de Ataque Pasivo) y CrashPad.

El Pentágono ha apostado en el este del Mar Mediterráneo cinco destructores equipados con misiles crucero, y según fuentes militares se ha ordenado el desplazamiento al Mar Rojo del portaaviones Nimitz y su grupo de batalla. Según la fuente militar, las armas de la Fuerza Aérea podrían ser transportadas por aviones como el Eagle F-15, el Raptor F-22, que todavía no se ha estrenado en combate, y los bombarderos B-1 y B-2. Ninguna de estas aeronaves operan desde portaaviones.

El F-22 y los bombarderos B-1 y B-2 son capaces de eludir la detección por radar y son aptos para penetrar en el espacio de un país, como Siria, que cuenta con fuertes defensas antiaéreas.

Grupos como Human Rights Watch y expertos militares han expresado su preocupación porque el bombardeo de almacenamientos de armas químicas o biológicas pueda liberar los agentes tóxicos con daño aún mayor para la población. Una de las armas que podrían ser utilizadas para ese cometido, conocida como CrashPad o BLU- 119/B, es una bomba con un explosivo incendiario de alta temperatura pensado para incinerar los agentes químicos antes de que sean dañinos.

CÓMO FUNCIONA EL ARMA PAW

El arma PAW, desarrollada en secreto mientras EEUU preparaba la invasión de Irak a finales de 2002, destruye sus objetivos con energía cinética en lugar de explosivos, según documentos militares. Una vez que la bomba es lanzada desde un avión, la cubierta exterior del arma se separa a una altitud predeterminada lo cual permite que sus 3,700 barras penetrantes individuales, no explosivas, caigan libremente y entren en el objetivo. Según los militares, con esta munición no hay una ojiva explosiva y el daño colateral es mínimo.

El portal Globalsecurity.org indica que el arma se diseñó para usarla donde sea necesario discapacitar un objetivo sin destruir su entorno.

2013-09-03 13:39:29