Internacional

Aumentan críticas a Corte Interamericana de Derechos Humanos

La Habana, 11 sep (PL) La reciente decisión de Venezuela de retirarse de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el llamado ecuatoriano a transformarla, atizan las críticas a ese órgano presentadas en los últimos tiempos.

Recientemente el presidente venezolano, Nicolás Maduro, subrayó que su gobierno tomó «una decisión acertada, justa y que además defiende a la patria de cualquier intento por mancillarla».

Aseguró que el mecanismo se incluye en un sistema que derivó en un instrumento de persecución contra los gobiernos progresistas.

En tanto, el embajador de Caracas ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, aseguró que su país tiene razones suficientes para salir de la CIDH.

Se trata, dijo, de «una urdimbre de expertos graduados en la American University, una mafia internacional de especialistas en Derechos Humanos que sirven a Estados Unidos».

Esa instancia «juzga, condena y sentencia a favor de terroristas y prófugos de la justicia», aseguró el diplomático.

Considera que el Sistema Interamericano alberga al mayor violador de Derechos Humanos en todo el mundo y nadie se da cuenta, dijo al referirse a Estados Unidos.

Por su parte, Ecuador insiste en la necesidad de transformar ese ente y ponerlo al servicio de los pueblos.

El viceministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Marco Albuja, descartó la posibilidad de que su país se retire, al menos por lo pronto, de la CIDH.

Explicó que el Gobierno ecuatoriano continuará desde adentro con la pelea por cambios en el organismo.

El pasado año, el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció la salida de su país de la CIDH, propuesta aprobada por la Asamblea Nacional con 91 votos a favor y 21 en contra, lo cual generó una sucesión de opiniones divergentes sobre el órgano regional, del que se asegura está en decadencia.

«ÂíYa basta! ¿Hasta cuándo nosotros vamos a estar con esta espada de Damocles? La CIDH es un mecanismo que usa Estados Unidos contra nosotros. Hace ya rato que hemos debido retirarnos», remarcó entonces Chávez.

Desde ese anuncio -afirmó el canciller venezolano Elías jauua- no ha habido ni una sola rectificación, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos de Ecuador y Bolivia, que han asumido como tarea la transformación del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Esta decisión -aseguró- «no tendrá consecuencia alguna para el pueblo venezolano, toda vez que la CIDH no ha emitido un fallo «para favorecer a ningún ciudadano de a pie».

Desde 1969, cuando se fundó, hasta el año 2000, ese organismo solo admitió cinco casos por violaciones de derechos humanos en Venezuela, a pesar de las abundantes denuncias sobre desapariciones forzosas durante gobiernos anteriores.

Sin embargo, desde que Chávez asumió la Presidencia admitió 36 denuncias contra el gobierno por supuestas violaciones de derechos humanos, «sin ningún tipo de argumento, ni sustento jurídico», aseguró Maduro, cuando ocupaba el cargo de canciller.

Washington y Ottawa, pese a que no están suscritos al acuerdo de San José, que reconoce la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son dos de sus mayores financistas.

Sólo en 2010, Estados Unidos donó 400 mil dólares y Canadá contribuyó con 748 mil 600, del total de los cerca de cuatro millones que recibió provenientes de varios estados miembros o de observadores permanentes y también de la Unión Europea.

Este órgano principal y autónomo de la OEA, integrado por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal y tienen su sede en Washington ha estado en tela de juicio en numerosas ocasiones.

Además de Venezuela y Ecuador, Brasil, Perú, Nicaragua y Bolivia, entre otros países, han cuestionado el accionar de la CIDH en diversos casos.

La Comisión Interamericana realiza su trabajo sustentada en el Sistema de Petición Individual; el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los estados miembros, y la atención a líneas temáticas prioritarias.

Sin embargo, según críticos como el escritor venezolano Luis Britto, sólo defiende los derechos del capital.

«La Comisión y la Corte lamentablemente degeneraron, ellos se creen un poder supranacional, se creen que son un poder por encima de gobiernos legítimos», remarcó Maduro, este lunes al explicar el retiro de Venezuela.

2013-09-11 20:24:51