Ginebra, 12 sep (PL) El conflicto por el que hoy atraviesa Siria afecta la salud de unos cuatro millones de niños refugiados, expuestos a una prolongada violencia, estrés y pérdidas de familiares y amigos, señaló Unicef.
María Calivis, directora regional de la oficina de Naciones Unidas para Medio Oriente y el Norte de África, indicó que la problemática de ese país árabe dejará cicatrices duraderas e invisibles en estos menores, sometidos también a múltiples desplazamientos.
Ya se presentan pesadillas frecuentes, comportamientos temerarios y agresivos en muchos de los infantes, mientras otros mojan la cama en las noches, destacó Calivis.
Expertos en protección infantil consideran que niños sometidos a un estrés intenso pueden perder la capacidad de conectar emocionalmente con los demás y consigo mismos.
Incluso -agregan- pueden paralizar sus sentimientos básicos, haciéndoles incapaces de «pensar en el futuro o recordar eventos recientes».
Por tal motivo el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) solicitó financiamiento para desarrollar actividades en los campos de refugiados que ayuden a estos menores a superar sus temores e inseguridad.
Igualmente formar personal especializado de apoyo a quienes lo requieran.
El organismo explicó que sus programas se mantienen en la nación a pesar del conflicto, incluso en zonas donde ha sido más intenso, como Homs, Daraa y Alepo.
2013-09-12 19:22:47