Washington, 18 sep (PL) El senador republicano estadounidense Chuck Grassley afirmó hoy que ninguna medida de control de las armas de fuego puede avanzar en el Congreso sin incluir aspectos relacionados con la salud mental de quienes las portan.
El legislador dijo que esa debe ser una prioridad de los miembros del Capitollio cuando se reabran las discusiones sobre la violencia armada en el país.
Sus comentarios tienen lugar en medio de los llamados de algunos legisladores demócratas para renovar el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos, tras el tiroteo del lunes en un centro naval de esta capital que ocasionó la muerte a 13 personas y una decena de heridos.
El supuesto autor del hecho, Alexis Aaron, padecía serios problemas psiquiátricos y tenía antecedentes de acciones violentas con armas de fuego, a pesar de lo cual mantuvo su autorización de acceso a instalaciones militares.
Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, dijo esta semana que actualmente no tiene los votos necesarios para considerar un proyecto de ley sobre el control de armamentos.
La última vez que la cámara alta consideró una medida similar fue en abril pasado, cuando menos de 60 senadores votaron a favor de una enmienda presentada por el legislador demócrata Joe Manchin y su colega republicano Pat Toomey.
Esa propuesta tenía como fin ampliar el chequeo de antecedentes criminales y de salud mental de los compradores de esos artefactos, pero no pudo avanzar por la fuerte oposición de la Asociación Nacional del Rifle (ANR) y otros grupos que cabildean a favor de los productores de armamentos.
Como una alternativa que tampoco tuvo éxito, Grassley y su correligionario republicano Ted Cruz presentaron otra propuesta, apoyada por la ANR, que incrementaría los recursos disponibles para castigar a quienes violen las leyes actuales sobre la posesión y uso de las armas de fuego.
Desde 2009 ha habido en Estados Unidos más de 50 masacres con armas de fuego, la peor de las cuales fue la ocurrida en diciembre pasado en una escuela de Newtown, Connecticut, donde perecieron 20 niños y seis adultos.
2013-09-18 20:31:02