Internacional

Discrepancias entorpecen camino a cumbre sobre Siria

Washington, 23 oct (PL) Discrepancias entre países claves en la crisis en Siria y las bandas armadas sobre su participación en la cumbre Ginebra II, ilustran hoy las dificultades para alcanzar una solución al conflicto en esa nación del Levante.

Estados Unidos intenta calmar a la monarquía de Arabia Saudita tras divergencias surgidas por el apoyo de la Casa Blanca a una solución negociada de la crisis, según trascendidos.

Recientemente las autoridades de Riad anunciaron su renuncia al puesto ganado como miembro no permanente del Consejo de Seguridad aduciendo que la comunidad internacional, y en especial ese foro, no había apoyado una intervención armada directa contra el Gobierno de Damasco.

Los sauditas alegan que los estadounidenses no proporcionan «suficiente ayuda a los rebeldes sirios», lo que según medios de prensa, como el británico The Guardian, abrió una profunda grieta diplomática con la Casa Blanca.

El lunes el secretario de Estado, John Kerry, sostuvo en París conversaciones urgentes con su homólogo saudita, el príncipe Saud al- Faisal, para explicar el acuerdo ruso estadounidense que abortó intentos de Estados Unidos de lanzar la acción militar contra Siria.

Sobre la realización de la reunión en la ciudad suiza, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmo el martes que están listos todos los preparativos logísticos para el foro, que sigue al realizado en la propia ciudad el 30 de junio de 2012.

Pero, en una rueda de prensa ofrecida en Copenhague, Dinamarca, donde asistió al Tercer Foro Global de Crecimiento Verde, el propio Ban precisó que no todo está resuelto de cara a la reunión, la cual cuenta con el visto bueno del Consejo de Seguridad y la voluntad del gobierno sirio de acudir.

La principal pregunta será cuán pronto y de qué manera las fuerzas opositoras se organizarán para enviar su delegación, dijo.

Estados Unidos y sus aliados occidentales y árabes ven la conferencia internacional en Suiza como un espacio de transición, que suponga la salida del poder del presidente sirio, Bashar Al-Assad.

No obstante, tanto Rusia como Siria rechazan todo condicionamiento, lo que pudiera plantearse el 5 de noviembre en Ginebra, cuando conversen diplomáticos de Rusia, Estados Unidos y la ONU.

Allí, además, el enviado especial de la ONU y la Liga de Estados Árabes para Siria, Lakhdar Brahimi, puede celebrar una reunión informativa para las partes participantes en las conversaciones sobre los resultados de su actual viaje por la región. Al respecto de la cita ginebrina, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo hoy que la interacción ruso-norteamericana en el arreglo sirio muestra que es complicado pero se pueden crear los mecanismos del control global y llegar a un arreglo.

Sin embargo, el encuentro que mantuvieron el martes en Londres representantes de los opositores y de 11 países de los llamados Amigos de Siria terminó con resultados casi nulos, más allá del acuerdo de que el presidente sirio, Bashar al Asad, no puede formar parte de un futuro gobierno.

Presuntos representantes del pueblo sirio integrantes de la Coalición Nacional Siria insistieron en que no participarían en la conferencia de Ginebra, que tendrá lugar a finales de noviembre, si acude algún miembro del Gobierno sirio, y reiteraron su exigencia de que al-Asad abandone el poder.

2013-10-23 19:25:17