San Juan, 5 dic (PL) La condena a un otrora poderoso alcalde en Puerto Rico por acoso sexual y actos lascivos contra cinco empleadas provocó hoy indignación generalizada porque no pasará un solo día en la cárcel.
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, consideró que hubo impunidad en la sentencia dictada la víspera al exalcalde de Cidra Ángel Malavé Zayas, quien solo tendrá que cumplir un año en restricción domiciliara.
No tengo toda la información que poseía el juez, pero sin duda hay un sentido de impunidad en esta decisión, dijo el mandatario puertorriqueño.
Subrayó que «este señor hizo lo que hizo y el juez entendió que no tenía que pagar ninguna pena».
García Padilla, quien es abogado, recordó que las víctimas tenían la presión de que Malavé era su jefe, su superior, lo que podía implicar la pérdida de su empleo por lo que se trató de una acción «terrible en una relación de total hostilidad».
El exejecutivo municipal de 73 años, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), fue condenado a nueve años, siete meses y nueve días por el juez superior Daniel López González, del Tribunal Superior de Caguas, en el centro de la isla, sin tener que ir a prisión.
La fiscal especial independiente Iris Meléndez, que atiende casos contra funcionarios públicos, había solicitado como un persuasivo para otros funcionarios el encarcelamiento del convicto alcalde, que durante cerca de tres décadas dirigió los destinos de Cidra al ganar sucesivamente las elecciones.
Malavé fue declarado culpable por un jurado de siete mujeres y cinco hombres de actos lascivos en la modalidad de empleo de fuerza y violencia contra cinco empleadas de la alcaldía, en hechos ocurridos entre 2006 y 2008.
Otras dos mujeres sometidas a iguales acercamientos sexuales, que incluyeron la utilización de palabras soeces y manoseo de partes íntimas, no actuaron contra Malavé, que en medio de la acusación judicial fue destituido por el entonces gobernador Luis G. Fortuño, a la sazón presidente del PNP.
La procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez Garcés, reaccionó indignada con la sentencia al exalcalde, que a su juicio debió haber recibido un año en cárcel y el resto del tiempo en su casa.
Es una sentencia agridulce porque estamos satisfechos con el veredicto del jurado que entendió el sufrimiento, la angustia, las humillaciones que pasaron estas cinco mujeres durante todo ese tiempo, pero se desaprovechó una extraordinaria oportunidad, por ser el primer caso televisado, para que el pueblo viera la vindicación de las víctimas», expuso Vázquez, una exfiscal.
Por primera vez en la historia de Puerto Rico se permite, como parte de un experimento, la presencia de las cámaras de televisión y fotográficas en una sala de tribunal.
La Procuradora de las Mujeres puso en entredicho que al convicto se le permita salir al médico sin restricciones, cuando muchas personas están sin atención médica en las cárceles del país.
Vázquez Garcés reclamó que el juez López González debió haber impuesto al exfuncionario un año en reclusión y otro en probatoria.
El exalcalde Malavé, quien nunca mostró arrepentimiento público por sus acciones, aparecerá en el Registro de Ofensores Sexuales y deberá someterse a pruebas de dopaje y evitar consumo de bebidas alcohólicas.
2013-12-05 20:08:44