Moscú, 26 dic (PL) El embajador de Palestina en Rusia, Fayed Mustafá, aseguró hoy que prevalecerá la decisión de continuar una investigación internacional sobre las causas de la muerte del líder de ese pueblo, Yasser Arafat, pese a las conclusiones de una comisión rusa.
Un equipo de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia participante en la investigación de los restos del Premio Nobel de la Paz informó este jueves que su fallecimiento fue natural y no causado por radiaciones como se sospechaba, según Interfax.
Sin embargo, el jefe de la legación diplomática de Palestina en Moscú aclaró que esas conclusiones no influirán en la decisión de seguir con la pesquisa internacional sobre las causas de la muerte de Arafat.
Puedo decir que hay una decisión de continuar. Respetamos su posición, apreciamos su trabajo, pero ya hay una decisión para continuar, dijo Mustafá citado por RIA Novosti.
Una reunión extraordinaria del Consejo de la Liga de los Estados Árabes acordó el pasado día 22 en El Cairo crear un Comité Internacional para investigar si Arafat murió asesinado como otros luchadores palestinos contra el sionismo israelí.
Tras su muerte en Francia en 2004, se dio a conocer una versión oficial en la cual se atribuía el deceso a un derrame cerebral, pero en julio de 2012 especialistas suizos hallaron trazas de polonio 210 radiactivo en ropas y pertenencias del líder palestino.
Los restos fueron exhumados en noviembre de 2012 y después de un año de investigaciones expertos del Instituto de Física de las Radiaciones del Hospital Universitario de Lausana, Suiza, reportaron altos niveles de irradiación con polonio en las costillas y la pelvis de Arafat.
Estamos seguros en un 83 por ciento de que el difunto líder palestino murió envenenado con polonio, sostuvieron entonces los especialistas en protección e higiene de las radiaciones en un informe de 108 páginas.
La viuda del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de 1996 a 2004, Soha Arafat, afirmó en noviembre último que el envenenamiento se produjo el 12 de octubre de 2004, un mes antes de la muerte de su esposo, en el hospital de París donde se hallaba recluido.
Sin decir nombre, dijo entonces que una persona muy cercana podía haberlo envenenado.
La ANP, por su parte, denunció que la muerte de Arafat es parte de la política de asesinatos que practica Israel contra personalidades palestinas, y a través de su presidente, Mahmoud Abbas, pidió una investigación internacional sobre las verdaderas causas.
2013-12-26 19:54:43