Naciones Unidas, 26 dic (PL) La jefa de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas a Sudán del Sur (Unmiss), Hilde Johnson, llamó hoy a las partes enfrentadas en ese país africano a deponer las armas y buscar una salida pacífica al conflicto.
En una videoconferencia con periodistas acreditados en la ONU, la diplomática dijo desde la capital sursudanesa que por tratarse de una crisis política, la única solución posible es el diálogo entre el presidente Salva Kiir y los opositores.
Ante una pregunta de Prensa Latina, Johnson explicó que hasta el momento no hay señales de tregua o alto al fuego en las hostilidades desatadas el 15 de diciembre en Juba, donde estallaron enfrentamientos entre facciones del Ejército, definidos por Kiir como una intentona golpista.
Al respecto, destacó los esfuerzos de países africanos por sentar en la mesa a los actores relacionados con el conflicto, al cual se atribuyen al menos un millar de muertos y decenas de miles de desplazados, al diseminarse los combates por la geografía nacional.
El presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta, y el primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, se encuentran aquí con ese propósito, y esperamos los resultados de esas gestiones, precisó la representante especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para Sudán del Sur.
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental -mecanismo regional creado en 1996- realiza acciones para promover la salida pacífica a la crisis, por la que Kiir acusa al exvicepresidente Riek Machar, político separado del cargo hace cinco meses, quien niega su vinculación con la asonada.
Según Johnson, los habitantes en Sudán del Sur viven días difíciles, marcados por la escalada de la violencia en la joven nación.
Esta obtuvo su independencia de Sudán en julio de 2011 a través de un referendo, luego de décadas de guerras por cuestiones étnicas (en el sur predominan los cristianos y animistas y en el norte los musulmanes) y económicas (control del petróleo).
La situación actual recuerda las pesadillas del pasado, aunque esta crisis es política, no étnica, subrayó Johnson.
De acuerdo con la enviada especial, las hostilidades han disparado las dificultades humanitarias en el país africano, a partir del aumento de los desplazados.
Se necesitan en el terreno más de mil millones de dólares para responder al escenario creado en materia de acceso al agua, la sanidad, la alimentación y el refugio, señaló.
2013-12-26 19:57:48