Kampala, 28 dic (PL) Los combates del Ejército contra militares sublevados sumados a milicias rebeldes prosiguen en importantes regiones petroleras de Sudán del Sur, según declaraciones aquí del viceministro ugandés de Relaciones Exteriores, Henry Okello Oryem.
Las hostilidades se mantienen sobre todo en los estados norteños ricos en carburantes de Jongley y Unidad, añadió el funcionario, cuyo Gobierno participa en el proceso negociador de líderes regionales sobre el conflicto en el vecino estado.
La guerra continúa, señaló Oryem tras asistir a una reunión en Nairobi de Presidentes de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), que agrupa a Etiopía, Sudán, Sudán del Sur, Kenya, Uganda, Somalia y Djibouti.
Los jefes de Estado solicitaron este viernes al presidente sursudanés, Salva Kiir, negociar la paz con el exvicepresidente Riek Machar, expulsado del Gobierno en julio pasado y revelado el 15 de diciembre último contra el Gobierno frente a varios militares.
La cumbre desechó también la posibilidad de una eventual expulsión del poder del actual ejecutivo sursudanés.
«El IGAD no aceptará el derrocamiento inconstitucional de un Gobierno elegido debida y democráticamente», declaró el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, quien pidió garantizar la paz en nombre de todos los mandatarios.
Machar, cuyo levantamiento, según observadores, exacerbó otras contradicciones internas entre las que algunos señalan el elemento tribal (el exvicepresidente es de la etnia Nuer y Kiir de la mayoritaria Dinka), está contra el cese del fuego.
El cabecilla insurgente, cuya acción es considerada por Juba como un intento de golpe de Estado, exige la liberación de un grupo de allegados suyos en prisión por ser considerados por el Ejecutivo como cómplices de la asonada.
Machar alega que solamente fueron liberados dos de los 11 políticos y ello no satisface las condiciones de excarcelarlos a todos impuestas por él para emprender un diálogo con el Gobierno.
El Ejército recuperó mediante ofensivas militares de los últimos días las estratégicas demarcaciones petroleras de Bor, capital del estado (provincia) de Junglei, y Malakal, capital de Alto Nilo, esta última primera productora del crudo del país.
Machar también denunció la intervención en favor del Gobierno de la fuerza aérea ugandesa, que, según él, bombardeó posiciones rebeldes en el estado de Junglei, un vasto territorio entre el norte y el centro del país.
La ONU estima en unos mil muertos y 120 mil desplazados el saldo hasta ahora de los enfrentamientos, que parecen haber despertado otras contradicciones internas del estado 193 del organismo mundial, independizado de Sudán en 2011.
Representantes de la Misión del organismo mundial en Sudán del Sur recibieron ayer a 72 policías de Bangladesh para reforzar sus posiciones en el país africano.
El Consejo de Seguridad fijó el martes último un límite de 13 mil 823 cascos azules para esa fuerza de la ONU desplegada en el país desde 2011, mediante el aumento de cinco mil 500 militares y 440 policías más, junto a helicópteros y aviones de transporte.(HG).
2013-12-28 19:26:18