Bogotá, 7 ene (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) apuntaron hoy que las revelaciones del diario Washington Post ponen al descubierto cómo los intereses de los gobiernos estadounidenses son uno de los principales detonantes y animadores del conflicto armado colombiano.
«El día 21 de diciembre de 2013 el periódico publicó un informe sobre la más reciente acción encubierta de la CIA, la NSA y el Pentágono, es decir, de Estados Unidos, en el conflicto armado interno colombiano, que envuelve decisiones y autorizaciones de por lo menos los tres últimos gobiernos de ese país», afirma la guerrilla en una declaración pública difundida en internet.
Según el informe, añade, el programa de acción encubierta ha ayudado al Ejército colombiano a matar al menos a dos docenas de líderes rebeldes, de acuerdo con entrevistas realizadas a más de 30 funcionarios retirados y en ejercicio de Estados Unidos y Colombia.
Asimismo ha realizado operaciones de espionaje electrónico y escuchas por parte de la Agencia Nacional de Seguridad, todas financiadas con un presupuesto secreto de miles de millones de dólares, independiente de los nueve mil millones de ayuda contemplados en el Plan Colombia, agrega la fuerza insurgente.
Mientras el presidente Juan Manuel Santos «trató de restar importancia al tema al ser entrevistado al respecto por el diario norteamericano, su ministro (Juan Carlos) Pinzón no tuvo el menor reparo en salir a los medios a reconocerlo y endulzarlo como parte de los tradicionales acuerdos militares entre los dos países», añade el texto.
«Está claro que ninguno de los dos siente el menor aprecio por la soberanía colombiana, puesto que sobre su ánimo pesan más las imposiciones gringas en materia de drogas y terrorismo que cualquier consideración de tipo nacional», manifiesta.
La fuerza insurgente señala que el gobierno de Santos conoce los secuestros, chantajes, amenazas de muerte y atentados empleados por la inteligencia colombiana en su afán por conseguir, mediante las familias de los mandos y combatientes guerrilleros, la ubicación de estos con el objetivo de asesinarlos.
El informe deja sembrada numerosas dudas sobre la voluntad de paz del Estado colombiano que nos reafirma la idea de que una verdadera paz en nuestro país sólo puede ser conseguida con la participación masiva y decidida de los millones de colombianos víctimas de este régimen, concluye el texto.
2014-01-07 20:16:49