Naciones Unidas, 9 ene (PL) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy que los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos en la República Centroafricana representan un peligro real de escalada de la violencia étnica en ese país.
En un mensaje a los participantes en la Cumbre de la Comunidad Económica de los Estados de África Central, con sede en Chad, el alto funcionario llamó a detener de inmediato «el horrible ciclo de violencia y venganza entre comunidades».
Los acontecimientos han disparado la sed de revancha, por lo que los esfuerzos de reconciliación deben ser una prioridad, dijo.
La República Centroafricana sufre un conflicto interno desde diciembre de 2012, que tuvo en marzo último el agravante de un golpe de Estado de los rebeldes Séléka, quienes derrocaron al presidente François Bozizé.
A principios del mes pasado estallaron choques entre grupos exSéléka (de mayoría musulmana) y anti Balaka (milicias cristianas), que según ONU han dejado miles de muertos y casi un millón de desplazados.
Naciones Unidas alerta además que dos millones 200 mil personas -la mitad de los habitantes del país- necesitan ayuda humanitaria.
De acuerdo con el secretario general, la Organización está preocupada por los abusos a los derechos humanos.
En ese sentido, trabajamos en el establecimiento de una comisión internacional para investigar las violaciones, en sintonía con una resolución aprobada hace poco más de un mes por el Consejo de Seguridad, expuso.
El Consejo aprobó entonces el despliegue de tropas de la Misión de la Unión Africana y una intervención militar francesa para apoyarla, «ante la ruptura de la ley y el orden».
Pese a la presencia foránea en el terreno, expertos y organizaciones humanitarias aseguran que la situación continúa muy tensa, y resulta complicado trabajar en la asistencia a las víctimas.
2014-01-09 20:21:25
