Washington, 16 ene (PL) El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, John Baird, exigió hoy a Estados Unidos decidir de una vez si instalan o no el polémico oleoducto Keystone XL, el cual transportaría crudo desde las arenas bituminosas de Alberta.
Según el titular, ahora es el momento de tomar una resolución definitiva sobre el canal aunque sea negativa.
«Un no es mejor que nada no podemos continuar en este limbo», dijo a la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Las declaraciones de Baird se suman a la cadena de presiones de Canadá a las autoridades de Washington para que apruebe la construcción del Keystone.
El presidente Barack Obama evitó tomar una decisión en 2012 por sus ambiciones electorales, cerró el año pasado sin dar una respuesta y aun no se ha pronunciado al respecto.
El proyecto, que pertenece a la empresa TransCanada, permitirá trasportar 830 mil barriles diarios de carburante desde Alberta hasta refinerías ubicadas en Texas con capacidad para depurar el denso bitumen.
Agrupaciones sociales, indígenas, científicos, personalidades y ecologistas de ambos países norteamericanos arrecian sus acciones ante los esfuerzos del gobierno canadiense para convencer a la Casa Blanca de los supuestos beneficios del canal, conseguir apoyo y refutar las críticas.
Expertos alertan que el Keystone XL perjudicará el entorno porque la producción petrolera en suelo bituminoso genera tres veces más gases de efecto invernadero, destruye áreas boscosas y consume grandes cantidades de agua dulce.
También precisan que tampoco tendrá tantos beneficios económicos como dicen sus promotores, pues anclará la dependencia en los combustibles fósiles.
Pero el Partido Republicano de Estados Unidos, la industria del petróleo, algunos sindicatos y el gobierno canadiense defienden el proyecto con el argumento de que creará 20 mil empleos en las dos naciones, impulsará la economía nacional y aliviará la importación del crudo desde el Medio Oriente.
2014-01-16 20:32:55