Internacional

Presagian contradicciones en cumbre Rusia-Unión Europea

Moscú, 24 ene (PL) El debate en la próxima cumbre Rusia-Unión Europea (UE) sobre la situación en Siria, el programa nuclear iraní y asuntos de cooperación económica, entre ellos el energético, según confirmó hoy el Kremlin, presagian contradicciones en ese foro.

Yuri Ushakov, asesor presidencial, aseguró que entre los problemas actuales de seguridad internacional incluidos en la agenda del encuentro del 28 de enero en Bruselas figura la situación en Siria a partir de las negociaciones iniciadas en Montreux y continuadas en Ginebra.

Al igual que Estados Unidos y algunos aliados árabes, en su interpretación del documento adoptado en la primera reunión de paz sobre Siria de Ginebra, la UE trata de imponer la salida del presidente legítimo de ese país, Bashar al Assad.

Rusia ha reiterado que es al pueblo sirio a quien corresponde determinar el futuro del país y que la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial deben ser respetadas.

En relación con Irán, la reciente suspensión por Teherán del enriquecimiento de uranio al 20 por ciento elimina el pretexto con el cual Washington y Europa justificaban el emplazamiento en el llamado Viejo Continente de elementos de su sistema de defensa antimisiles (DAM).

Irán ya puso en vigor el primer paso del acuerdo alcanzado con los cinco miembros del Consejo de Seguridad más Alemania al comenzar a crear condiciones para limitar este proceso hasta una capacidad de cinco puntos porcentuales.

Moscú considera una seria amenaza a su seguridad estratégica el DAM y ha exigido infructuosamente garantías jurídicas de cumplimiento obligatorio de que no apunta contra su territorio.

Componentes de este sistema están desplegados en un amplio espacio que va desde la península ibérica hasta naciones miembros de la UE muy próximas a las fronteras de la Federación eurasiática.

El Tercer Paquete Energético de la UE es otra contradicción entre Rusia y su principal socio en materia de intercambio económico, pues pretende atribuir a las empresas rusas el papel de suministradoras de hidrocarburos.

Según este documento, gasoductos, oleoductos y las entidades distribuidoras en territorio europeo deben tener un operador independiente que limite las tarifas a un nivel de rentabilidad acordado con un regulador.

Esta visión del tema genera en estos momentos una guerra abierta de la oficina del comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger, contra el gasoducto Torrente del Sur, que llevará gas ruso a través del fondo del mar Negro hacia Bulgaria, Serbia, Hungría, Eslovenis, Austria, Croacia y Grecia.

Las evasivas de la UE para alcanzar con Rusia el acuerdo de exención de visados en el que insiste Moscú será otro punto de fricción en Bruselas el 28 de enero.

2014-01-24 20:57:11