Washington, 13 feb (PL) El año de acción anunciado por el presidente estadounidense, Barack Obama, parece encaminado a borrar algunos de los desacuerdos entre demócratas y republicanos en el Congreso, estiman medios de prensa y comentaristas políticos.
Luego de su mensaje sobre el Estado de la Unión a fines de enero, Obama vio avanzar varias iniciativas que hasta ahora estaban estancadas en el Capitolio.
Según el diario digital Politico hay un acuerdo de dos años sobre el presupuesto, un proyecto de ley agrícola y ahora, pese a las objeciones del Tea Party, la Cámara de Representantes acordó un incremento del techo de la deuda por un año sin condiciones.
Hace un mes estos temas eran el centro de las contradicciones partidista en el Congreso y no se preveía una pronta solución.
Aunque estos progresos pueden ayudar a modificar la percepción negativa de los electores hacia sus representantes en Washington, otros asuntos se mantienen estancados como es el caso de la reforma de las leyes migratorias, por citar un ejemplo.
La publicación en Internet comenta que no todo el mundo está contento con los compromisos logrados en el último par de meses y de hecho, subraya, casi todo el mundo tiene algo de que quejarse.
Anoche, Obama expresó su esperanza de que se llegue al fin las divisiones y que se pueda avanzar para crear buenos empleos y fortalecer la economía.
Sin embargo, fuentes del entorno legislativo aprecian que estos progresos no influirán en las diferencias existentes sobre temas como el seguro por desempleo, el aumento del salario mínimo, la inversión en infraestructura o de la reforma de inmigración.
En este último asunto varias fuentes consideran que los republicanos carecen de ideas para hacer avanzar un cambio de la ley y desacreditan los argumentos opositores de que Obama es incapaz de aplicar las leyes debidamente.
Según un comentario que publica el diario californiano La Opinión si de aplicar las leyes migratorias se trata, los casi dos millones de deportados por esta administración a razón de mil 100 por día, incluyendo padres, madres, hijos, hermanos o cónyuges, que no suponen una amenaza para la seguridad nacional, hablan por sí solos.
Por otro lado, el llamado partido rojo parece apostar a que el Obamacare será su carta ganadora para las elecciones de medio término de noviembre y evitan una pelea interna por la inmigración.
Los últimos acontecimientos en el Capitolio, al parecer, apuntan a refrescar el ambiente en un año donde se decidirá quien controlará las riendas del poder legislativo, el Partido Demócrata o el Republicano.
2014-02-13 20:08:00