Naciones Unidas, 4 mar (PL) La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) se mostró hoy preocupada por la reciente legalización de la marihuana para uso recreacional en Uruguay y territorios de Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de drogas.
Para el presidente del panel de expertos seleccionados por la ONU, Raymond Yans, se trata de una tendencia peligrosa, que contraviene la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes.
La JIFE sigue preocupada por algunas iniciativas de legalización del uso de la marihuana sin fines médicos ni científicos, advirtió a propósito de los pasos dados en los estados norteamericanos de Colorado y Washington, a los que siguió Uruguay.
Yans realizó declaraciones a propósito del lanzamiento del reporte anual 2013 de la Junta, un órgano de 13 miembros, encargados de vigilar el cumplimiento de los acuerdos internacionales antinarcóticos.
El documento también refleja inquietudes por el incremento del cultivo ilícito de marihuana en Europa, tradicional mercado de drogas, solo superado por Estados Unidos.
Otro escenario que preocupa a la JIFE es la situación de Afganistán, que se mantuvo como el centro mundial de la producción de heroína, y una creciente fuente de marihuana.
En 2013, la nación asiática alcanzó un récord de 209 mil hectáreas sembradas de amapola, 39 por ciento superior a las registradas en el año previo.
Respecto a las regiones, el texto señala que Centroamérica y el Caribe continuaron como rutas de tránsito de estupefacientes hacia Norteamérica y Europa, lo cual contribuyó con la violencia imperante en varios de sus países.
También África fue trampolín de operaciones de narcotráfico, y siguió elevado el consumo de marihuana en el continente.
Respecto a Asia, generaron preocupación en el este y el sudeste la producción y el abuso de la heroína, mientras que Oceanía, en particular Australia, fue la única región del planeta en la cual aumentaron los decomisos de todos los tipos principales de drogas.
De acuerdo con la JIFE, en Sudamérica, los cultivos de coca se mostraron en los niveles más bajos desde 1999, con una reducción de 153 mil 700 hectáreas en 2012 a 133 mil 700 el año pasado.
2014-03-04 20:00:07
