Internacional

EE.UU: pretextos para el uso de las Fuerzas de Operaciones Especiales

La Habana, 26 mar (PL) El envío de nuevas tropas y aviones militares de Estados Unidos a Uganda, confirma que Washington utiliza cualquier pretexto para manipular a la opinión pública y justificar el aumento de su presencia en ultramar.

Con el fin declarado de contribuir a la búsqueda y captura del delincuente internacional Joseph Kony, el presidente Barack Obama incrementó el número de elementos de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) que desde 2011 mantiene en esa nación africana.

Según la subsecretaria asistente de Defensa, Amanda Dory, la Casa Blanca notificó ese despliegue el 23 de marzo por la noche al Congreso, mientras la agrupación comenzaba a partir.

Más de 150 elementos de las FOE y personal de apoyo, así como cuatro aeronaves de despegue y aterrizaje vertical CV-22 Osprey y dos aviones cisternas, participarán en misiones de búsqueda y captura contra Kony, jefe de las bandas antigubernamentales, acusado de crímenes de lesa humanidad.

Los efectivos que participan en el despliegue están autorizados a suministrar información de inteligencia, asesoría y ayuda a unidades locales que combaten a remanentes de las bandas de Kony dispersos por Uganda, la República Centroafricana, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.

Las fuerzas estadounidenses en suelo ugandés suman ahora más de 300 efectivos, pues desde octubre de 2011 permanece allí un centenar de elementos de las FOE que participan en tareas similares, según el diario The Washington Post.

Diversos medios digitales estadounidenses repitieron y alabaron este despliegue, presentando como pretexto de la necesidad de combatir las atrocidades de Kony.

De acuerdo con el diario Stars and Stripes, las fuerzas del LRA no representan amenaza directa alguna a la seguridad nacional de Washington y apenas están conformadas por unos 200 combatientes, de unos dos mil que tenía hace unos meses.

Esto evidencia que el Pentágono aduce -como lo hizo en otras ocasiones- pretextos poco convincentes para justificar la presencia de las FOE y ocultar el verdadero objetivo, que es fortalecer la influencia norteamericana en el área, afirman especialistas.

Tras el ataque contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengasi, el 11 de septiembre de 2012, donde murieron el embajador en Trípoli, Christopher Stevens y otros tres funcionarios, el Pentágono tomó medidas con el pretexto de responder con urgencia a situaciones similares en el futuro.

Fue así que en 2013 comenzó el despliegue de unos 500 infantes de Marina en la base militar de Rota, al sur de España, orientados para intervenir en África.

Otro hecho similar, aunque con matices diferentes al de Uganda, ocurrió a mediados de marzo, cuando elementos Seals de las FOE de la Armada rescataron en alta mar el buque petrolero Morning Glory en aguas cercanas a Chipre.

Este operativo también recibió una fuerte cobertura mediática y fue reseñado por los principales medios de prensa estadounidenses como una acción salvadora.

Para cumplir esa misión por órdenes de Obama, los Seals operaron desde el portaaviones George H. W. Bush, y tras una escaramuza con un grupo de hombres armados, lograron recuperar la embarcación libia, según informó el Pentágono.

Actividades como estas, así como otras que se mantienen en secreto por el nivel de intromisión que significan en los asuntos internos de otros países, tienen como objetivo incrementar la presencia de las FOE en regiones claves para los intereses estratégicos de Washington.

En esta tarea desempeñan un papel fundamental las llamadas Operaciones de Información (OI), instrumentadas para manipular la opinión pública, y que la Publicación Conjunta 3-13 del Departamento de Defensa, señala tienen como objetivo influir, desestabilizar, corromper o usurpar el comportamiento humano.

Según ese documento, las OI se realizan para afectar los sistemas informativos del adversario y utilizar incluso rumores que se expanden de forma amplia a fin de influir en las opiniones de las personas a las que se dirigen.

Estas operaciones tienen lugar bajo un manto de misterio y la mayoría de sus prácticas controversiales se mantienen en secreto, afirma un artículo del diario USA Today.

Un estudio publicado a principios de marzo por el Colegio de Guerra de Estados Unidos, asegura que para esas actividades informativas la Casa Blanca utiliza, a veces sin éxito, firmas privadas y especialistas en preceptos de mercadotecnia.

La meta principal del incremento del papel de las FOE y de las acciones de desinformación es apoyar la llamada Guerra No Convencional, contribuir al logro de los objetivos estratégicos de Washington, así como revertir las percepciones y actitudes negativas de otras naciones o grupos hacia Estados Unidos.

2014-03-26 18:53:38