Naciones Unidas, 4 abr (PL) La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos responsabilizó hoy a soldados chadianos por la reciente masacre en un mercado de la capital centroafricana, Bangui, donde murieron 30 personas y 300 resultaron heridas.
Según el portavoz de la Oficina, Rupert Colville, un equipo de Naciones Unidas investigó en el terreno los sucesos del pasado 29 de marzo, y concluyó que esas tropas abrieron fuego indiscriminadamente contra civiles, entre ellos niños, mujeres embarazadas y ancianos, en el barrio PK12.
La entrada de un convoy de militares de Chad a la localidad fue interpretada como una operación para salvar a musulmanes del ataque de las milicias cristianas anti-Balaka, sin embargo, al llegar al mercado dispararon sin provocación alguna, afirmó a la prensa en la sede de la ONU de Ginebra.
Alrededor de 860 efectivos chadianos forman parte de la Misión Internacional liderada por la Unión Africana en la República Centroafricana (Misca), que incluye tropas de intervención francesas, fuerza desplegada desde diciembre último, cuando escalaron los combates entre grupos armados musulmanes exSéléka y cristianos.
Los investigadores de derechos humanos llegaron a sus conclusiones después de dialogar con sobrevivientes hospitalizados y de visitar el barrio PK12, en el norte de Bangui, dijo Colville.
Apenas horas antes de las declaraciones del portavoz, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chad anunció la retirada de los soldados de ese país de la Misca, Misión integrada por unos seis mil uniformados, mientras París envió dos mil militares.
De acuerdo con reportes de la propia ONU, no sería la primera vez que tropas foráneas comenten desmanes en la República Centroafricana, donde los choques y actos de venganza intercomunitarios han dejado al menos dos mil víctimas fatales y casi un millón de desplazados internos y externos.
La Organización admitió en enero incidentes que también involucraban a efectivos chadianos, así como errores de las fuerzas de intervención francesas, que al desarmar a milicias dejaron indefensas a poblaciones musulmanas.
Pese a la presencia extranjera, las hostilidades prosiguen en la excolonia francesa rica en diamantes y uranio, conflicto en el cual Naciones Unidas exige responsabilidades por los asesinatos extrajudiciales, los abusos sexuales, la destrucción de poblados y el reclutamiento de niños soldados, cometidos por las partes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, propuso el establecimiento de una fuerza de paz de la Organización con 12 mil uniformados, iniciativa sobre la que aún no se ha pronunciado el Consejo de Seguridad.
Altos funcionarios estiman aquí que la nueva misión tardaría luego de su aprobación unos seis meses en activarse, ante lo cual solicitan incrementar el despliegue foráneo en el convulso país.
En este contexto, se espera la próxima semana el arribo a territorio centroafricano de unos 800 militares de la Unión Europea.
2014-04-04 20:31:45
