San Salvador, 10 abr (PL) El reconocido economista, académico, exdiputado y miembro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Arias, dijo confiar en que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén cambiará el esquema de corrupción arraigado en el país.
«Estoy convencido de que Sánchez Cerén va a trabajar en ello. Él sabe que tiene que trabajar en esto porque cualquier camino para el país será difícil si no se combate la corrupción, enfatizó en una entrevista con el diario La Página, publicada hoy.
Arias, quien es un tenaz antineoliberal, subrayó que los gobiernos de Alianza Republicana Nacionalista (Arena) tecnificaron el robo en El Salvador.
En su opinión, durante las dictaduras militares en el país también hubo corrupción, pero en comparación con las administraciones del derechista Arena, eran apenas unos «rateritos».
El académico refiere que el punto de partida para la corrupción en el partido derechista es el gobierno de Alfredo Cristiani (1989-1994) cuando «legalizaron los procesos para quedarse con la banca nacional sin dar ni un centavo al Estado».
Ese «robo legalizado» le permitió a un grupito de corruptos crear un conglomerado financiero y tener sus propios emporios con fondos del pueblo depositados en los bancos, enfatizó.
Señaló que la cúpula empresarial y arenera creó un manual de corrupción muy bien logrado.
Ese mismo «grupito organizó la política fiscal a su favor y facilitó las privatizaciones para ellos mismos. No pagaron impuestos y además se los quedaron», recalcó.
Consideró que Arena generó una cultura corrupta en la administración pública y en la privada.
Arias subrayó al diario que «el Estado no es corrupto, aquí los corruptos son los que administran el Estado» y ese es el gran juego del neoliberalismo, la Asociación Nacional de la Empresa Privada y su partido político».
Recordó que en tiempos de Arena los empresarios administraron el Estado, pues «pusieron a sus gerentes como ministros, directores y les dieron los puestos para manejar la hacienda pública para ellos.»
Calificó de ofensivo que por esa razón algunas familias relacionadas con el poder acumularan miles de millones «Âíen un país con tanta hambre, con tanta pobreza!».
Enfatizó que el sistema capitalista «per se» permite la corrupción y no se hace nada para evitar ni juzgar a los ladrones.
Acerca de las investigaciones de los casos del expresidente Francisco Flores (1999-2004) y de las empresas Cel-Enel se empieza a creer que las cosas van a ir cambiando porque las acusaciones como estas eran impensables hace unos años, afirmó.
Flores es investigado por el destino de sumas millonarias donadas por Taiwán durante su mandato para paliar los estragos de los terremotos de 2001, entre otras ayudas; y el caso CEL-ENEL, está vinculado con ilegalidades millonarias también, relacionadas con el tema energético.
Todavía existen empresas distribuidoras y generadoras donde no está el Estado, solo el sector privado, señaló.
Asimismo, las leyes que ellos mismos hicieron a su medida de acuerdo con lo que tenían programado, fue lo que facilitó la corrupción en El Salvador.
Reconoció que el actual gobierno de Mauricio Funes fue el que más hizo en dar asistencia social y el que asignó más presupuesto a los temas sociales.
2014-04-10 20:46:30
