Moscú, 14 abr (PL) El ministro de Asuntos Exteriores Serguei Lavrov rebatió nuevamente hoy una supuesta implicación rusa en las protestas en el sureste de Ucrania y emplazó a Estados Unidos explicar la presencia en Kiev del director de la CIA, John Brennan.
Lavrov reiteró este lunes en una rueda de prensa que en Ucrania no hay agentes de la inteligencia exterior de Rusia ni del Servicio de Seguridad.
No nos inmiscuimos en los asuntos internos de ese país. Allí no tenemos nuestros agentes, refutó el canciller ante denuncias de Occidente sobre una implicación de «manos rusas» en los convulsos acontecimientos en numerosas regiones del este ucraniano, cuyos pobladores exigen un referendo y derechos legítimos, además de una federalización.
Lavrov observó, de otro lado, que mientras se acusa a su país de desestabilizar a Ucrania, Estados Unidos no ha ofrecido explicaciones convincentes acerca de reportes de una visita urgente del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, a Kiev, al calor de las tensiones en el oriente ucraniano.
Queremos en particular comprender qué significan esas informaciones sobre una visita urgente del señor Brennan a Kiev. Por ahora no nos han concedido ninguna explicación que fuera satisfactoria, comentó el ministro, citado por las principales agencias rusas de noticias.
Recalcó el jefe de la diplomacia rusa que Moscú no está interesado en una desestabilización de la situación en Ucrania, y emplazó a las nuevas autoridades ucranianas a presentar pruebas de la presencia de agentes rusos en la vecina república exsoviética.
Una fuente sin identificar y citada por la agencia Ria Novosti aseguró la víspera que el director de la CIA se entrevistó en secreto el sábado pasado en Kiev con jefes de las estructuras de fuerza, antes de que el gobierno anunciara el inicio de una operación represiva contra los manifestantes en el sureste de ese país.
Brennan sostuvo una reunión también con el ministro de Interior Arsén Avakov y el autodesignado presidente interino Alexander Turchinov.
Durante una sorpresiva comparecencia ante la prensa en la noche del domingo, el defenestrado presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, denunció que Brennan ordenó a las autoridades de Kiev emplear las armas y con ello «provocar un derramamiento de sangre» en Ucrania.
Advirtió Yanukóvich que en las circunstancias actuales, Ucrania tiene un pie en la guerra civil, en alusión al fuerte dispositivo militar-policial desplegado por las autoridades golpistas hacia las regiones donde la mayoría de la población reclama un estatus de federalización y no reconoce a los gobernantes impuestos tras el golpe de Estado del 22 de febrero pasado.
Lavrov, por su parte, comunicó que este lunes tendrá lugar en Viena por iniciativa rusa una sesión extraordinaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa consagrada al deterioro de la situación en el sureste de esa nación.
Ratificó el titular de Exteriores la posición de Rusia por el cese de la escalada de tensiones alrededor de Moscú, y de la represión del gobierno ucraniano contra los manifestantes.
Queremos entender de cualquier manera qué pasos en la práctica adoptarán nuestros colegas occidentales, subrayó Lavrov.
2014-04-14 20:10:41
