Washington, 30 abr (PL) Tras regresar de su gira asiática, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfrenta fuertes presiones de grupos conservadores que exigen una postura más agresiva ante el agravamiento del conflicto en Ucrania.
Los republicanos en el Congreso piden al mandatario acciones concretas, incluyendo ayuda militar directa, para evitar -consideran- que el presidente ruso, Vladimir Putin, obstaculice la estrategia de Washington en apoyo a las autoridades establecidas en Kiev tras el derrocamiento de Víctor Yanukovich en febrero pasado.
Las exigencias de los líderes del partido rojo subieron de tono después de que Obama anunciara esta semana una nueva ronda de sanciones contra funcionarios cercanos a Putin, incluyendo siete empleados gubernamentales y 17 compañías de la nación euroasiática.
Para la senadora republicana Kelly Ayotte, las medidas punitivas de la Casa Blanca contra Moscú tras la adhesión de Crimea a Rusia «resultan insuficientes» y no producen los efectos deseados.
Por su parte, su correligionario Luke Messer, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, sugirió que Estados Unidos debe prepararse para enviar ayuda militar a Ucrania, incluyendo armas antitanques y sistemas anticoheteriles.
Los aliados europeos prefieren no imponer medidas punitivas de gran envergadura en el plano financiero pues temen que Rusia interrumpa el flujo de gas natural a sus respectivos países o que dichas represalias molesten a los empresarios rusos que viven y gastan sus capitales en Europa, señala un artículo del diario The Hill.
El debate sobre la crisis ucraniana también alcanza al Pentágono, en particular al jefe de las tropas estadounidenses en Europa, general Philip Breedlove, quien es partidario de elevar a niveles sin precedentes la presencia militar en el Viejo Continente.
De acuerdo con un comentario del sitio digital The Daily Beast, la actitud del general rebasa las expectativas de Obama y del secretario de Defensa, Charles Hagel, quienes prefieren el envío limitado de tropas a ese teatro de operaciones.
Según dicha publicación, algunos miembros del Congreso, sus asesores y funcionarios del Pentágono que asistieron a esas sesiones legislativas dijeron que Breedlove propugnó un intercambio más extenso de información de inteligencia con el gobierno de Kiev acerca de los planes y movimientos de las fuerzas armadas rusas.
Por otra parte, Hagel intensificó esta semana los contactos con sus aliados de Europa del Este ante lo que voceros de su despacho calificaron como la «amenaza» de la presencia de tropas rusas en la frontera este y sur de Ucrania.
El jefe del Pentágono se reunió la víspera en la sede de esa agencia federal con el ministro de Defensa de Estonia, Sven Mikser, y, más tarde, con su homólogo checo, Martin Stropnicky; mientras el vicepresidente, Joseph Biden, se reunió en la Casa Blanca con el primer ministro de Letonia, Laimdota Straujuma.
2014-04-30 17:51:17