Naciones Unidas, 22 may (PL) Rusia y China ejercieron hoy su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la aprobación de una iniciativa promovida por Occidente destinada a remitir a Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).
Impulsado oficialmente por Francia y Lituania, el proyecto de resolución justifica la propuesta en que la situación en el país levantino «constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales» y en la opinión de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, de que allí al parecer se comenten crímenes de lesa humanidad.
Moscú y Beijing consideraron que de aprobarse el documento, esto no ayudaría a la tan ansiada solución política del conflicto en Siria, donde extremistas y mercenarios apoyados desde el exterior han tratado por más de tres años de imponer el cambio de régimen que buscan Estados Unidos y sus aliados.
El borrador circulado aquí acusa a Damasco y a grupos armados antigubernamentales de violar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Además, exige que las partes cooperen con la CPI, y establece un seguimiento al tema por el Consejo.
Siria ha expresado de manera reiterada en diversos espacios y foros de Naciones Unidas su rechazo a la manipulación del tema de los derechos humanos como arma para atacar al gobierno del presidente Bashar al Assad.
De acuerdo con el embajador permanente Bashar Jaafari, en declaraciones de funcionarios de la ONU, como Pillay, y en múltiples documentos sobre el conflicto se oculta deliberadamente la responsabilidad del terrorismo promovido desde el extranjero en la muerte de civiles y la destrucción de infraestructura.
El diplomático sirio ha insistido en que su país no viola los derechos humanos ni ataca a la población.
Nosotros no asesinamos a nuestra gente, es el terrorismo respaldado desde el exterior el que hace eso, advirtió en fecha reciente, a raíz de uno de los informes con acusaciones contra la nación levantina.
2014-05-22 18:16:17