Viena, 3 jul (PL) Irán y el sexteto de mediadores (Rusia, China, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido) trabajan hoy para reducir sus diferencias en la elaboración de un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de Teherán.
Una sexta ronda de negociaciones, ahora en su versión plenaria, se inició aquí esta jornada en un ambiente muy competitivo, serio y determinado, declaró Michael Mann, vocero de la responsable de la diplomacia europea, Cahterine Ashton.
Las delegaciones trabajan muy duro para limar las divergencias en el texto de la avenencia definitiva, que deberá estar lista antes del próximo día 20, señaló Mann.
Ashton se reunió la víspera con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, quien aseguró que su país aplicará medidas para garantizar el carácter pacífico de su programa nuclear.
Un acuerdo podría terminar con una crisis innecesaria, declaró Zarif, en alusión al diferendo creado en torno a los planes de Teherán para el desarrollo de la energía atómica.
El diplomático iraní también se reunió con el vicesecretario estadounidense de Estado Willian Burns.
Como parte de las rondas bilaterales de ayer, Ashton, quien encabeza el sexteto de mediadores en las pláticas, dialogó con Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Ambos funcionarios se refirieron al posible papel a jugar por el OIEA en la aplicación de un futuro acuerdo global.
Los puntos más difíciles en las negociaciones se centran en el volumen y pureza del uranio enriquecido en Irán y el calendario para la eliminación de sanciones.
En noviembre pasado, Irán y los mediadores internacionales alcanzaron un arreglo por seis meses, en el cual el país persa se comprometió a poner en práctica medidas de transparencia, a cambio de la suspensión por Occidente de sanciones en su contra.
Teherán redujo de 20 a cinco por ciento la pureza de su uranio enriquecido, disminuyó sus arsenales de esa sustancia fabricada al 20 por ciento y permitió más inspecciones del OIEA a sus instalaciones atómicas, incluido un reactor en construcción.
Las potencias occidentales suspendieron algunas medidas punitivas, aplicadas contra la república islámica por más de una década, incluida la congelación de cuentas con ingresos de la venta petrolera.
El acuerdo ginebrino se pactó en medio de amenazas de Washington de una eventual acción bélica contra Irán que rechaza las acusaciones de intentar el desarrollo del arma atómica y defiende su derecho a producir combustible para sus instalaciones nucleares.
2014-07-03 18:12:12