Washington, 22 jul (PL) El mal periodismo se convirtió en verdaderamente peligroso, opinó hoy el periodista Robert Parry, al analizar intentos de medios estadounidenses de culpar a Rusia del derribo del avión de Malaysia Airlines sobre territorio ucraniano.
En un artículo que publica el sitio web Consortiumnews.com, Parry se pregunta qué captaron los satélites espías estadounidenses sobre Ucrania el día en que ocurrió la tragedia del avión civil de Malasia.
Con relación a ese problema señala que tranquilamente los medios de prensa estadounidenses toman partido por el gobierno de Kiev y se apresuran a culpar a los grupos descendientes de ruso y al presidente Vladimir Putín
Es difícil de creer que los satélites del Pentágono no puedan mostrar imágenes sobre el desplazamiento de los grandes sistemas antiaéreos Buk de Rusia a Ucrania y luego en sentido contrario, señala el texto.
Perry pone en duda informes publicados por grandes medios estadounidenses como The Washington Post, sin exigir detalles a sus fuentes en el gobierno, en especial imágenes obtenidas por satélites para corroborar sus afirmaciones.
Cita el caso de los periodistas Michael Birnbaum y Karen De Young que desde Kiev afirmaban que Estados Unidos confirmaba que Rusia suministró sofisticados lanzamisiles a los separatistas en el este de Ucrania, y que después del derribo del avión malayo intentaron moverlo nuevamente a territorio ruso.
Parry vierte duras críticas contra los medios de prensa por la utilización de informes sin confirmar o simplemente propaganda en su afán de revivir la época de la llamada guerra fría.
Agrega que los que promueven la campaña contra Rusia no muestran las imágenes de satélite de la batería de misiles que lanzó el misil fatídico, aunque la batería parece haber estado bajo el control de las tropas del gobierno de Ucrania, apunta. Subraya que en lugar de presionar para tener este tipo de detalles, la gran prensa estadounidense simplemente centró sus comentarios en llevar a los lectores la idea de del gobierno de Ucrania y el Departamento de Estado de que los presuntos cohetes usados son de fabricación rusa.
Afirma que esto es una manipulación engañosa en el mejor de los casos y claramente diseñada para influir en los estadounidenses mal informados para sugerir
que los rusos deben haber estado involucrados en el derribo del avión.
Acentúa Parry que los lectores estadounidenses se enfrentaron en los últimos días a la publicación de los más inflamatorios artículos basados en fuentes poco creíbles del gobierno ucraniano y en el Departamento de Estado.
En el pasado reciente, subraya, este tipo de periodismo estadounidense descuidado condujo a matanzas masivas en Iraq, contribuyó a las guerras estadounidenses contra Siria e Irán y puede llevar al mundo, advierte, a un momento muy peligroso.
2014-07-22 17:50:12
