Roma, 6 oct (PL) La Ciudad del Vaticano acoge desde hoy hasta el próximo día 19 un sínodo extraordinario sobre la Familia y los retos de esa institución en la Iglesia católica.
Durante la apertura de la asamblea, realizada la víspera con la asistencia de 253 obispos, el papa Francisco conminó a los religiosos congregados a expresar con libertad sus sentimientos y a respetar las opiniones de los demás.
En el sínodo se tratarán cuestiones complejas como la poligamia, la violencia doméstica, las relaciones homosexuales y los anticonceptivos las cuales encuentran opiniones divididas en el seno de la Iglesia.
Otro tema al que prestarán especial atención es el tratamiento a los católicos divorciados.
Hasta el momento, esos individuos tenían prohibido comulgar, pero el sector menos conservador de los religiosos aboga en el presente por levantar el veto.
Los divorciados vueltos a casar por lo civil pertenecen a la Iglesia, necesitan ser acompañados por sus pastores y tienen derecho a ello, defienden.
El mismo grupo también sostiene que los homosexuales no deben ser discriminados.
A propósito de la violencia en las familias, la congregación plantea que son los niños y las mujeres quienes más sufren ese mal, muchas veces derivado del abuso del alcohol y las drogas, la práctica de juegos de azar, el consumo de la pornografía y otras formas de explotación sexual.
La Iglesia debe promover el valor de las relaciones personales, la sensibilidad con los más pobres, el uso responsable de los medios de comunicación y el respeto de la dignidad de las personas, aseguraron los obispos en la apertura del sínodo.
De acuerdo con la prensa de la Santa Sede, uno de los objetivos de la reunión, que se celebra a puertas cerradas, es preparar un documento para un segundo encuentro en 2015 y someterlo a la aprobación del Papa.
2014-10-06 17:57:16
