Internacional

Líder de Hizbula afirma que lucha en Siria es por Líbano y región

Beirut, 3 nov (PL) El movimiento de resistencia chiita Hizbulah afirmó que participa en la guerra de Siria en defensa de El Líbano y la región, mientras aquí el Ejército mantuvo hoy las redadas y detenciones de presuntos islamistas.

«Nuestra lucha en Siria (donde combate en apoyo al gobierno del presidente Bashar Al-Assad) es para impedir la hegemonía de Estados Unidos, el sionismo (Israel) y los takfiristas (terroristas islámicos sunnitas)», subrayó el secretario general del Partido de Dios, acrónimo de Hizbulah.

Al hablar el domingo en la octava noche del Ashura -conmemoración que marca la muerte hace mil 300 años del Imán Hussein, el tercero del Islam chiita-, Nasrallah negó que necesiten una justificación religiosa para involucrarse en el conflicto armado sirio.

Descartó categóricamente cualquier nexo con profecías esotéricas de los días finales sobre el retorno del Imán Al-Mahdi y advirtió que vincular todos los incidentes a «señales de aparición» es «un serio riesgo cultural e intelectual que podría sólo conducir a desilusiones y aberraciones».

El clérigo libanés subrayó que la intervención militar de la agrupación líder de la resistencia en la vecina nación «no responde a la ejecución de señales que se han rumoreado como un preludio de la llegada del esperado Imán Al-Mehdi», el duodécimo imán del Islam chiita.

Dentro de la escatología islámica, Al-Mehdi es el profetizado redentor del Islam que gobernará por siete, nueve o 19 años antes del Día del Juicio Final y salvará al mundo del demonio.

«Más bien combatimos para defender a El Líbano y a la región e impedir se repita lo que (el jefe del Estado Islámico) Abu Bakr Al-Baghdadi hizo contra la tribu iraquí Albu Nimr», insistió Nasrallah en alusión a la reciente ejecución de más de 300 sunnitas moderados opuestos a los yihadistas.

Entretanto, el Ejército prosiguió este lunes las redadas en zonas de la norteña ciudad de Trípoli, donde hace más de una semana sostuvo violentos combates con milicianos yihadistas sirios y libaneses, y también arrestó a sospechosos en Arsal, una aldea de la frontera con Siria.

Los detenidos en Arsal, que en agosto registró también fuertes escaramuzas con terroristas sunnitas, fueron acusados de intentar ingresar clandestinamente a este país, según un comunicado de las Fuerzas Armadas.

Tropas libanesas reforzaron ayer la seguridad e Trípoli y en la también septentrional región de Akkar, y rastrearon un campamento de refugiados sirios en la vecindad de Baddawi en busca de hombres armados y sospechosos de haber agredido a soldados en los choques de la ciudad portuaria.

Operaciones similares con establecimiento de puestos de control de carretera y centros de vigilancia en poblados se mantienen en otras zonas del país, incluida la sureña Saida, donde expertos detonaron un artefacto de 500 gramos adjunto a dos bombas.

2014-11-03 17:13:10