El Cairo, 4 nov (PL) El grupo armado egipcio Ansar Beit Al Maqdis (ABM) refutó hoy un comunicado difundido por Internet según el cual juró lealtad a Estado Islamico (EI) y al jefe de esa organización, Abu Bakr al Baghdadi.
La declaración circulada en los medios acerca de la supuesta lealtad al califato musulmán no es nuestra, dice un post en la cuenta utilizada por ABM para reivindicar sus frecuentes ataques contra sedes y oficiales de los ministerios de Defensa e Interior egipcios, a los que declaró la guerra.
Hemos decidido jurar lealtad al emir de los fieles Abu Bakr Al Bagdadi, califa de los musulmanes en Siria, Iraq y otros países, afirmaba la comunicación, carente de verificación independiente.
Fuentes oficiales egipcias han expresado su certeza de que ABM forma parte de la red de grupos islamistas que buscan inspiración en EI, el cual acaba de implantarse en la ciudad oriental libia de Derna, próxima a la frontera con este país del norte de Africa.
El anuncio habría complicado aún más la situación en la península de Sinaí, noreste egipcio, donde tienen sus bases ABM y otros grupos similares como Ansar Al Sharia y Ajnad Misr, también enfrentados a las autoridades egipcias.
La semana pasada el gobierno egipcio decretó el estado de emergencia en el norte de la península de Sinaí y un toque de queda de 10 horas, tras un atentado dinamitero y un ataque contra instalaciones militares y policiales que causaron 32 bajas mortales en las filas oficiales.
Asimismo, comenzó la creación de una zona tapón entre la península y la franja de Gaza, de la cual fueron evacuadas hasta hoy casi mil 200 familias, que están siendo reasentadas y compensadas por la pérdida de sus propiedades.
Los grupos islamistas egipcios han reivindicado una ola de atentados y ataques contra bases militares y policiales incrementada desde diciembre pasado, tras la deposición del presidente Mohamed Morsi, un miembro de la dirección de la Hermandad Musulmana.
La irrupción de EI en la escena egipcia no por esperada habría resultado menos inquietante para las autoridades debido a la efectividad de esa agrupación que aumenta las aprensiones sobre la seguridad interna en este país y repercutido de manera negativa en los esfuerzos por reencaminar la economía.
Más de tres años de turbulencias políticas han agravado la crisis económica egipcia por la semiparálisis de las exportaciones de gas, la reticencia de los inversores extranjeros a arriesgar fondos y la baja sustancial en el turismo, que aporta cerca del 11 por ciento del producto interno bruto.
2014-11-04 17:26:39