Internacional

El Papa insta a apoyo entre Estados para resolver temas migratorios

Roma, 4 dic (PL) El papa Francisco instó hoy a estados y actores de la comunidad internacional a colaborar más en la gestión de vías para resolver los problemas migratorios, evitar naufragios y disminuir el tráfico humano.

El Sumo Pontífice apuntó que la cuestión de la inmigración necesita una adecuada modalidad de acogida, la cual no deje a los refugiados a merced del mar o de bandas de traficantes sin escrúpulos, precisó Radio Vaticano.

De acuerdo con el citado medio, el Papa declaró que es fundamental una verdadera integración entre los países alrededor del mundo para regular y gestionar eficazmente tales fenómenos.

Agregó que quienes tratan de dejar atrás duras condiciones de vida y todo tipo de peligros requieren un ambiente de convivencia armoniosa, donde tengan cabida toda clase de personas y culturas.

Las declaraciones del Santo Padre fueron realizadas mientras compartía con los miembros de la Federación de Organismos Cristianos de Servicio Internacional Voluntario (Focsiv), en ocasión de la Jornada Internacional del Voluntariado, a celebrase mañana.

Con ellos, Francisco intercambió, además, puntos de vista sobre las causas de la pobreza, una de ellas las guerras, y que es capaz de destruir la naturaleza.

Son decenas de miles las personas que huyen de los horrores de los conflictos bélicos para salvar sus vidas, incluso, sólo porque profesan una religión u otra, lamentó el Obispo de Roma.

Añadió que esos afectados tienen que enfrentar el desgarro, verse obligados a abandonar sus casas y lugares de culto, sus tierras y sus pertenencias.

Se rompen las familias, y muchos terminan consumidos bajo el sufrimiento y la destrucción, concluyó.

En los últimos meses, sobre todo, luego de la embestida en Medio Oriente del Estado Islámico (EI), el Papa realizó llamados continuos a la búsqueda de la paz y la seguridad en esa región, donde permanecen conflictos históricos, muchos de ellos con marcados trasfondos interreligiosos.

Desde junio pasado, el EI proclamó un califato en varias zonas de Iraq y Siria, mientras miles de cristianos y yazidíes tuvieron que desplazarse hacia países vecinos para poder sobrevivir a la masacre desplegada por ese movimiento radical sunita.

Con anterioridad, el grupo operaba en Siria con el objetivo de desestabilizar el gobierno de Bashar al-Asad y bajo la protección de las mismas potencias occidentales que ahora lo condenan.

2014-12-04 13:51:15