Haiti, 6 dic (Xinhua) — La policía nacional de Haití (PNH) dispersó a miles de opositores que reclamaban la renuncia del presidente Michel Martelly y de su primer ministro Laurent Lamothe, y acusaban a Francia y a otros países de apoyar a la actual administración.
La manifestación se inició temprano en un barrio pobre del norte de Puerto Príncipe y se desarrolló de manera pacífica hasta el aún destruido Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo, donde agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (CIMO en francés) esperaban a los manifestantes.
El gobierno haitiano enfrenta en las últimas semanas protestas de grupos opositores que reclaman cambios en las políticas de la actual administración.
La oposición lanzó el martes la segunda fase de una campaña antigubernamental bautizada como «Operación Burkina Faso, la última batalla», en alusión al reciente golpe de Estado que depuso al presidente Blaise Compaore del país africano.
El plan contempla nuevas manifestaciones entre el 5 y 18 de este mes, para seguir exigiendo la renuncia del presidente Martelly, el establecimiento de un gobierno de transición y la liberación de los supuestos presos políticos.
Después de varios intentos en las últimas semanas, la marcha opositora cruzó el perímetro de seguridad y penetró a los alrededores de la casa de gobierno. La policía, que intervino para disolver la actividad, tuvo que usar gases lacrimógenos para responder a la multitud que respondió lanzándole piedras.
En algunos momentos, los manifestantes levantaron barricadas con neumáticos incendiados en las esquinas, pero pese a los incidentes, las autoridades no reportaron de inmediato ni daños ni heridos.
«Hoy hemos llegamos delante del Palacio; la lucha debe continuar. Martelly cayó, prepararemos el gobierno de transición», dijo a la prensa local André Fadot, integrante del Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), que convocó la protesta junto con la Fuerza Patriótica por el Respeto de la Constitución (Fopark, en creole).
Dispersados por los agentes de la CIMO, los manifestantes se dirigieron a la sede de la Embajada de Francia, ubicada en los alrededores del Palacio Nacional, donde acusaron a ese país de ser uno de los «principales responsables de los males» de Haití apoyando a Martelly.
Varias personas llevaban retratos del presidente ruso Vladimir Putin, llamándolo a ayudar a los haitianos de la «intervención» de Estados Unidos.
La marcha también exigió la liberación «incondicional» de todos los manifestantes, entre ellos los dirigentes del Fopark Rony Timothée y Biron Odigé, detenidos «por alterar el orden» el pasado domingo 26 de octubre durante una manifestación.
Haití enfrenta una nueva crisis política pese a la firma de un pacto nacional entre el Poder Ejecutivo, el Parlamento y los partidos políticos, suscrito en marzo pasado con la mediación de la iglesia católica.
Pero el acuerdo fue rechazado por seis senadores que se negaron a aprobar una reforma a la ley electoral, y por otros seis partidos de la oposición ultrarradical que exigen al gobierno que se ciña a la Constitución para realizar elecciones legislativas y municipales este año, y que finalmente fueron aplazadas sin fecha el pasado domingo 26 de octubre.
Los haitianos debían elegir este año a veinte senadores, 112 diputados, 140 autoridades municipales y 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país, en unas elecciones que debían realizarse en el 2010 y el 2011 para los gobiernos locales, y en el 2012 para el Senado de la República.
La demora en los comicios creará un vacío institucional, debido a que el 12 de enero del 2015 concluirá el mandato de los dos tercios del Senado y de la totalidad de miembros de la Cámara de Diputados, pero el presidente Martelly ha dicho que gobernará por decreto y que convocará a las elecciones.
2014-12-06 00:15:06