Actualizado 2014-12-13 16:59:13 |
NANJING, 13 dic (Xinhua) — El presidente chino, Xi Jinping, aseguró hoy sábado que ninguna negación de la Masacre de Nanjing será permitida por el pueblo chino y la gente amante de la paz y la justicia de todo el mundo.
La Masacre de Nanjing cometida por los agresores japoneses fue una de las tres mayores masacres de la Segunda Guerra Mundial. Fue un crimen atroz y antihumano y una página oscura en la historia de la humanidad, comentó Xi en su discurso pronunciado en la ceremonia de Estado con motivo del primer Día Conmemorativo Nacional de las Víctimas de la Masacre de Nanjing.
«La historia, las almas de las 300.000 víctimas fallecidas, los 1.300 millones de chinos y todos los pueblos amantes de la paz y la justicia en el mundo no permitirán que nadie trate de negar la masacre», manifestó Xi.
La ceremonia, presidida por el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN, el máximo órgano legislativo chino), Zhang Dejiang, se celebró en el Salón Conmemorativo de las Víctimas de la Masacre en la ciudad oriental china de Nanjing.
Las tropas japonesas ocuparon Nanjing, que era en aquel entonces la capital de China, el 13 de diciembre de 1937, lo que dio comienzo a una masacre de seis semanas. Más de 300.000 soldados desarmados y civiles chinos fueron asesinados y unas 20.000 mujeres fueron violadas.
La ceremonia empezó a las 10:00 horas. Un total de 10.000 representantes de toda la sociedad que estuvieron presentes en la ceremonia rindieron un homenaje silencioso a las víctimas de la masacre mientras las sirenas sonaban en la ciudad.
Un total de 16 guardias de honor colocaron ocho coronas de flores en memoria de las víctimas y la bandera nacional ondeó a media asta en señal del duelo. Además, 77 estudiantes leyeron la declaración de paz.
Xi, junto con Xia Shuqin, una superviviente de 85 años de la masacre, y un niño en edad escolar, descubrió un «ding», un tipo de antigua caldera china que simboliza el poder del Estado y la prosperidad, durante el acto. El ding de bronce, de tres patas, permanecerá en el salón conmemorativo.
Xi, que llevaba una flor blanca en su solapa, dijo que la ceremonia se celebraba para conmemorar a las víctimas inocentes de la masacre, a los compatriotas asesinados por agresores japoneses, así como a los mártires y héroes revolucionarios que dedicaron sus vidas a la victoria en la guerra contra la agresión japonesa.
«El propósito de la ceremonia conmemorativa de las víctimas de la Masacre de Nanjing es recordar que toda persona de buen corazón anhela y mantiene una firme postura en favor de la paz, pero no intenta prolongar el odio», dijo Xi.
«Sólo todo el mundo valora y salvaguarda la paz y todo el mundo recuerda las lecciones amargas de la guerra, podrá haber esperanza para la paz», afirmó el presidente chino.
Los pueblos chino y japonés deben vivir en amistad de generación en generación y hacer esfuerzos conjuntos para contribuir a la paz de la humanidad, indicó.
«No debemos sentir odio contra una nación entera sólo porque una pequeña minoría de militaristas inició guerras agresivas. Las responsabilidades por los crímenes de guerra son de unos pocos militaristas, pero no del pueblo. Sin embargo, no podemos olvidar en ningún momento los graves crímenes cometidos por los agresores», señaló Xi.
Las personas que aman la paz y la justicia deben ser muy cautelosas y luchar contra las palabras y las acciones que glorifican la guerra, añadió el presidente chino.
En su discurso, Xi dio las gracias a los extranjeros que protegieron a los habitantes de Nanjing y registraron las atrocidades de los invasores japoneses a pesar de los riesgos.
El empresario alemán John Rabe, el danés Bernhard Arp Sindberg y el sacerdote estadounidense John Magee se encuentran entre los amigos extranjeros.
«El pueblo chino nunca olvidará su espíritu humanitario y sus actos valientes y honrados», afirmó Xi.
Xi también destacó que la China de hoy se ha convertido en un gran país capaz de garantizar una vida pacífica para el pueblo. Han pasado ya los tiempos en los que la nación china era intimidada y humillada por otros países.
El pueblo chino declarará a la comunidad internacional que la China de hoy es un defensor firme y fuerte de la paz mundial, agregó el presidente chino.
En febrero de 2014, el máximo órgano legislativo de China decidió establecer el 13 de diciembre como el Día Conmemorativo Nacional de las Víctimas de la Masacre de Nanjing, con el fin de recordar a las víctimas y a todos aquellos asesinados por los invasores japoneses y revelar los crímenes cometidos por las tropas niponas.
La medida tiene como objetivo recordar las calamidades que la guerra causó al pueblo chino y al pueblo del mundo entero, reflejando la firme postura del pueblo chino de resistir a la agresión y salvaguardar la dignidad humana y la paz mundial, según la decisión aprobada por el Comité Permanente de la APN de China.
Después del discurso de Xi, seis representantes hicieron sonar la Campana de la Paz y 3.000 palomas, como símbolo de la paz, volaron sobre el salón conmemorativo.
Más de 200 periodistas, incluidos profesionales procedentes de China, Japón, la República de Corea, Estados Unidos y Rusia, informaron sobre el evento de hoy sábado.
Se trata de la tercera vez este año que el presidente chino asiste a actividades de alto nivel relacionadas con la agresión nipona a China.
Asistió a una ceremonia el 7 de julio que recordaba el comienzo de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino Contra la Agresión Japonesa en 1937 y a la celebración del día de la victoria, el 3 de septiembre, al cumplirse 69 años desde que China ganara la guerra contra la agresión japonesa.
El día de la victoria del 3 de septiembre, Xi criticó a algunas organizaciones políticas y políticos japoneses que han desafiado la conciencia humana negando los crímenes, rindiendo homenaje a los espíritus de criminales de guerra y glorificando la agresión y el dominio colonial.
China nunca ha culpado al pueblo japonés por la guerra, pero demanda que el gobierno y los políticos japoneses muestren un mínimo de respeto al pueblo de los países vecinos y reconozcan las millones de víctimas de la guerra, apuntó.
Japón invadió el nordeste de China en septiembre de 1931, aunque los historiadores están de acuerdo en que la invasión a gran escala empezó el 7 de julio de 1937. Alrededor de 35 millones de soldados y civiles chinos murieron o sufrieron heridas durante la guerra de resistencia contra la agresión japonesa, que continuó hasta 1945.
2014-12-13 23:21:03