SANTIAGO, 27 feb (Xinhua) — Chile recuerda este 27 de febrero el quinto aniversario del terremoto de magnitud 8,8 grados en la escala Richter ocurrido en 2010, el quinto más fuerte en la historia del país, por lo que los chilenos se preguntan si la nación está mejor preparada.
Lo cierto es que el país sudamericano es uno de los más sísmicos del mundo y como muestra de ello, en 1960 se registró el mayor sismo a nivel mundial con magnitud de 9,5 grados que afectó la provincia central de Valdivia.
La Oficina Nacional de Emergencia de Chile cuenta en la actualidad con mayor experiencia que hace cinco años para enfrentar catástrofes, además de que se ha fortalecido con la adquisición de nuevos sismógrafos.
El último sismo importante registrado el 1 de abril de 2014 al norte del país, comprobó que Chile ha perfeccionado el manejo de las emergencias y la protección civil, a través de la reducción de riesgos y mayor rapidez y eficiencia en las respuestas ciudadanas.
El terremoto del 27 de febrero del 2010 ocurrió 11 días antes de que la presidenta Michelle Bachelet dejara su primer mandato (2006-2010), a quien le sucedió Sebastián Piñera (2010-2014), cuyo gobierno se encargó de la reconstrucción en las seis regiones afectadas.
Antes de entregar la banda presidencial a Bachelet, reelegida en enero de 2013, Piñera entregó un informe sobre los trabajos de reconstrucción durante sus cuatro años de mandato.
Según el documento oficial, el terremoto dejó 526 muertos, 25 desaparecidos y unos 800.000 damnificados, además de daños materiales por 30.000 millones de dólares.
El sismo de hace cinco años afectó más de 50 ciudades y 900 comunidades rurales, así como la destrucción de 220.000 viviendas.
Para enfrentar la recuperación del país, el gobierno de Piñera planteó un programa dividido en tres etapas: la emergencia inmediata, la emergencia invernal y la reconstrucción.
En 2014, la reconstrucción del país llegaba al 97 por ciento, con progresos significativos en carreteras, puertos y aeropuertos, además de nuevas viviendas, centros de salud y planteles educativos.
Se concluyeron 2.353 proyectos de infraestructura en escuelas, en beneficio de 943.000 alumnos.
En materia de vivienda, la reconstrucción alcanzó hasta febrero del año pasado el 90 por ciento, con beneficio para 880.000 personas.
En cuanto a carreteras, puentes y caminos, la operatividad se restableció en los casi 2.500 puntos dañados.
En el área de la salud, se construyeron nueve hospitales, se repararon otros ocho y se acondicionaron 207 centros de atención primaria, con lo que 1,9 millones de usuarios resultaron beneficiados.
En enero pasado, el nuevo gobierno informó de un avance del 82 por ciento en las obras de reconstrucción por el sismo de 2010, a diferencia del 90 por ciento informado por la administración que le antecedió.
La actual delegada para la reconstrucción, Paula Fortes, dio a conocer que en el sector de la vivienda se fijaron 240.000 unidades, lo que significa que hay 39.212 familias pendientes, porque el gobierno anterior fijó 220.000 subsidios estatales para adquirir casas.
La presidenta Bachelet dijo que, en general, los datos son similares y destacó que «el gobierno anterior hizo un esfuerzo grande, pero nosotros tenemos la tarea de terminar la reconstrucción».
La funcionaria indicó que «la primera gran conclusión, es que debemos entender la reconstrucción como un proceso complejo, que debe considerar diferentes factores al momento de llevarse adelante».
Manifestó que se inicia una nueva etapa con planes específicos que permitirán concluir de manera efectiva la reconstrucción pendiente.
Se pronunció no sólo por recuperar lo que se perdió materialmente por el sismo, sino sobre todo construir un nuevo futuro para miles de familias.
Bachelet planteó lo anterior como eje para los siguientes tres años de gestión y concluir así las obras por los daños del sismo del 27 de febrero del 2010.
«Estos planes nos permitirán dar seguimiento a la tarea de reconstrucción», dijo.
Afirmó que estas tareas dejan «importantes aprendizajes, que como Estado debemos asumir e incorporar a nuestras políticas públicas».
«Como es el sello de nuestra gestión, esta es una propuesta que fue construida desde los territorios, con las personas, los vecinos y vecinas, que luchan día a día por recomponer sus vidas, salir adelante y enfrentar los nuevos desafíos», expresó la mandataria.
2015-02-27 21:53:40
