SANTIAGO, 27 feb (Xinhua) — Cuando las mujeres toman el poder, la igualdad social se acelera, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
La funcionaria intervino en el evento de alto nivel «Las mujeres en el poder y en la toma de decisiones: construyendo un mundo diferente», organizada por la ONU Mujeres.
«Por lo tanto, lo que estamos discutiendo aquí es un pacto generacional y de género y tenemos la oportunidad de liberar a las nuevas generaciones del flagelo y la pobreza, así como la desigualdad y de la crisis silenciosa, que es el cambio climático», aseguró.
A su juicio, de lo que trata es que «las mujeres ocupen puestos de decisión y liderazgo, cuando ahora millones de mujeres trabajan sin salario, y que participen en el mercado
Esta conferencia es auspiciada por ONU Mujeres y el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, quien hasta el 2013 fue jefa de esa institución de la ONU, participando delegadas de más de 60 países.
El secretario general Ban Ki-moon pronunció un discurso en el que destacó la necesidad de avanzar en las propuestas aprobadas en la Conferencia de la Mujer, celebrada en 1995, a fin de que las mujeres en todo el mundo puedan lograr la igualdad de género, a favor de las familias.
Bárcena precisó que «tenemos la obligación ética y política de abrir las puertas para que las mujeres puedan ejercer plenamente sus libertades».
Dijo que en los últimos 20 años la estructura laboral ha avanzado poco a nivel internacional, y «lo que tenemos que lograr es que los costos de la participación laboral no tiene que ser asumido por las mujeres y tiene que ser costeado por la sociedad en su conjunto».
La alta funcionaria de las Naciones Unidas aclaró que, en el fondo, «se trata de cambiar a fondo la estructura económica de nuestros países», explicando que «si las mujeres tuvieran los mismos salarios que los hombres, la pobreza caería entre y 12 puntos porcentuales en Argentina y Uruguay y entre 1 y 2 en El Salvador y Nicaragua».
Dijo que hombres y mujeres pueden crear un sistema más justo para avanzar socialmente con la eliminación de la pobreza e incrementar la igualdad de género. Señaló que el 40 por ciento de las mujeres trabaja como asalariada y 10 por ciento en el servicio doméstico.
Explicó que «poner la igualdad en la agenda de los gobiernos significa una ruptura con el paradigma prevaleciente, con el paradigma del poder, y ese es el problema que hoy las mujeres estamos reclamando», agregando que las mujeres han logrado cambios institucionales, jurídicos y legales, «pero queremos la real igualdad entre hombres y mujeres».
Subrayó que cuando una mujer entra en la política, cambia la mujer; cuando las mujeres entramos en la política, cambia la política», citando una frase de la presidenta Michelle Bachelet.
Recordó que, a juicio de la CEPAL, los desafíos de las mujeres en el mundo son: 1) La autonomía física, que significa tener los derechos reproductivos; 2) Dejar de la lado el embarazo adolescente, sobre todo en América Latina, donde la sociedad se está reproduciendo en los más jóvenes, más pobres, que no tienen derecho a la salud ni a la educación, y 3) Romper el silencio estadístico y desagregar a todos los hombres y mujeres para conocer de qué tamaño son las brechas sociales.
Respecto a la autonomía económica, que es una de las más importantes, según Bárcena, las mujeres deben ejercer el derecho a la tierra, a los activos, al crédito, al financiamiento y, sobre todo, al ingreso económico. Aclaró que «no se trata de desplazar a los hombres».
Resaltó que «en América Latina, 1 de cada 3 mujeres no tiene ingresos propios, en contraste con 1 de cada 10 hombres, que se encuentran en la misma condición».
El evento de ONU Mujeres concluirá mañana sábado, esperándose que se apruebe un documento que ratifique la necesidad de cumplir las resoluciones adoptadas en la Conferencia de la Mujer, celebrada en Beijing en 1995.
2015-02-27 22:04:39
