Internacional

Canciller de Haití reconoce enfriamiento de relaciones con República Dominicana



Haiti, 27 feb (Xinhua) — El ministro haitiano de Relaciones Exteriores, Pierre Duly Brutus, reconoció que la reciente muerte de un inmigrante haitiano en República Dominicana ha llevado a un enfriamiento en las relaciones con su país, pero aseguró que Haití no entrará en un «tira y jala» con las autoridades dominicanas «porque este problema puede ser resuelto».

«Somos dos pueblos; no queremos seguir la lógica de la confrontación o adoptar un comportamiento de entrar en guerra», dijo Brutus, durante una conferencia de prensa realizada este viernes en la oficina del primer ministro.

El gobierno dominicano llamó esta semana a consulta a su embajador en Haití y envió una nota de protesta a las autoridades haitianas por los ataques lanzados este miércoles al consulado de República Dominicana durante una manifestación en Puerto Príncipe, y por las acusaciones de racismo y xenofobia contra este país supuestamente en perjuicio de inmigrantes haitianos.

La marcha, saludada por el gobierno haitiano, fue convocada para condenar la muerte del haitiano Jean Claude Harry, de 23 años, cuyo cuerpo fue hallado el 11 de este mes colgando de un árbol frente al principal hospital público de la ciudad de Santiago, 155 kilómetros al norte de Santo Domingo, hecho que llevó también a Haití a convocar a su embajador y a protestar contra las autoridades dominicanas.

Brutus sostuvo que la agresión sufrida por Harry fue «un acto racista», pese a que el gobierno haitiano no ha dado por sentado oficialmente que en el crimen hayan participado dominicanos.

En Santo Domingo, entre tanto, el ministro de Interior, José Fadul, dijo este viernes que la policía, que involucró al principio a dos haitianos en la muerte del inmigrante, está manejando ahora la «tesis de un suicidio».

«El hecho es lamentable, como han ocurrido otros, como han ocurrido muchos crímenes horrendos, pero hay una presunción de que posiblemente él mismo se ahorcó, se está estudiando y esa hipótesis tiene mucha credibilidad», dijo Fadul.

La situación ha abierto las puertas a una nueva crisis diplomática entre los dos países, que hace dos años enfrentaron una situación similar por altercados por diferendos de tipo comercial y por una sentencia sobre el derecho a la nacionalidad dominicana que afectó a miles de inmigrantes haitianos y a sus descendientes nacidos en territorio dominicano.

«El gobierno haitiano dará una respuesta adecuada (a la nota de protesta dominicana) dentro de unos pocos días», dijo hoy el canciller haitiano, y agregó que técnicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores analizan el contenido de la comunicación.

Brutus agregó que con relación a los incidentes en el consulado de República Dominicana, uno de los individuos que quitaron una bandera de ese país para sustituirla por la de Haití ya estaba allí antes de la marcha, y que la enseña que fue quemada por «individuos incontrolables» no era el que estaba en el techo del recinto.

El gobierno haitiano ya había condenado la «violación y el desafortunado asalto» a la representación diplomática dominicana realizado «por un pequeño grupo de personas malintencionadas que eludieron a los organizadores de la marcha pacífica».

Ginette Cherubin, portavoz del movimiento que convocó a la manifestación, dijo que se trató de un hecho «muy grave» y lamentó lo sucedido.

Tanto la embajada como el consulado dominicanos permanecen cerrados desde el día del incidente y la celebración del 171º aniversario de la independencia de República Dominicana, que tuvo programado celebrarse el 27 de febrero, fue cancelada el jueves en Puerto Príncipe.

En Santo Domingo, en ocasión de la fecha, el presidente dominicano, Danilo Medina, acudió hoy al Congreso Nacional para presentar las memorias de su tercer año de gestión, donde reiteró su advertencia a la comunidad internacional sobre el «derecho soberano» que asiste a su país para aplicar su propia política migratoria, que según defensores de los derechos humanos afecta a miles de inmigrantes haitianos y a sus descendientes nacidos en República Dominicana.

Medina también advirtió que una vez concluida a mediados de este año la ejecución de los procesos de regularización que lleva a cabo su gobierno «no habrá más prórrogas», por lo que los extranjeros de cualquier nacionalidad que no se hayan regularizado estarán sujetos a los procedimientos establecidos por la ley.

El gobernante, sin embargo, no se refirió en ningún momento a las tensiones que existen con Haití.

República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Hispaniola, en el centro del Caribe, y una historia común llena de fricciones, es también escenario eventual de incidentes entre la población local y la comunidad haitiana radicada en el país.

2015-02-27 23:26:18