Internacional

Investigan desastre aéreo en Francia en condiciones difíciles

París, Francia 28 marzo (PL) El relieve montañoso y las bajas temperaturas en la zona de los Alpes franceses donde cayó un avión el martes último, dificultan el proceso investigativo que entra hoy en su quinto día.

El avión, un Airbus 320 de la compañía alemana Germanwings, con 150 personas a bordo (6 de la tripulación), se estrelló cuando realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania).

Cuando las condiciones meteorológicas son desfavorables, las labores se complejizan. Un sistema forense de emergencia se ha trasladado al lugar del accidente para tratar de identificar a las víctimas, señaló Patrick Touron, coronel de la gendarmería.

No se han encontrado cuerpos intactos, apuntó. También se refirió a la formación de un equipo encargado de contactar con los familiares de las víctimas para recuperar elementos biológicos, dentales y tomar huellas digitales que pueden servir en la fase de comparación.

En ese entorno, continúan las labores de recuperación e identificación de los cuerpos, lo cual tomará varias semanas y será uno de los trabajos más difíciles. Los restos fueron localizados a dos mil 700 metros de altura en el macizo de Trois Evechés y se encuentran esparcidos en un radio de dos kilómetros.

Si bien no se han determinado las causas de lo ocurrido, no se descarta ninguna teoría: avería técnica, error de pilotaje, atentado terrorista.

Los investigadores creen que el copiloto, cuando estuvo sólo en la cabina, accionó voluntariamente el botón para que la nave descendiera y se estrellara, declaró el fiscal de la ciudad de Marsella (sur), Brice Robin, quien apuntó que tal teoría parece ser la más probable, por el momento.

El funcionario agregó que lo investigado hasta el momento lleva a pensar que el copiloto tenía la voluntad de destruir la nave.

El avión perdió casi diez kilómetros de altitud en ocho minutos, sin que se emitiera en ese tiempo ninguna señal de socorro.

Los datos más recientes sobre el copiloto Andreas Lubitz, de nacionalidad germana, indican que sufría de depresión y crisis de angustia, informan medios de prensa.

Estas revelaciones causaron gran conmoción. Algunas aerolíneas decidieron disponer la presencia obligatoria de dos personas en las cabinas. Por su parte, la Aviación Civil Internacional reiteró la necesidad de que los pilotos pasen exámenes psicológicos y físicos regularmente.

Las víctimas eran en su mayoría de nacionalidad alemana y española, pero también había turcos, daneses, australianos, colombianos, belgas, japoneses, argentinos, estadounidenses y australianos.

2015-03-28 12:27:07