Washington, 31 mar (PL) Si las conversaciones entre las potencias mundiales e Irán se desmoronan antes de un acuerdo final, los resultados serían peligrosos e impredecibles, señala hoy el diario digital Politico.
La publicación indica que incluso si los negociadores en Suiza logran un acuerdo parcial sobre el programa nuclear de Irán antes de la fecha límite de la medianoche del martes, no pueden relajarse todavía.
Los que participan en las pláticas, agrega, aún están preocupados de que las conversaciones nucleares podrían fracasar antes de sellar un acuerdo final, con «resultados peligrosos e impredecibles».
Esta previsto que este martes los negociadores hagan una declaración general que conduzca a una nueva fase de las negociaciones, con una fecha límite 30 de junio, algo que el Departamento de Estado no confirmó.
Para expertos y comentaristas un logro en Suiza sería un gran paso pero no es una garantía de éxito ya que los problemas clave aun no se resuelven pese al empeño de diplomáticos de Irán y Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
Los negociadores hablan de aspectos técnicos que aún no están resueltos y que se enfrentarán antes del 30 de junio, cuando un acuerdo provisional de limitación del programa nuclear de Irán expirará.
De no alcanzarse un texto, lo más probable es que las tratativas para lograrlo continúen, tal como aseguró en el programa Face The Nation, de la cadena de CBS, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker.
Según el legislador republicano, en caso de que las conversaciones fracasen ahora, el acuerdo provisional con Teherán «podría continuar por algún tiempo» y no hay razón para apresurarse a un pacto antes del 31 de marzo.
Las presiones no van a faltar sobre los negociadores y la Casa Blanca, estiman comentaristas políticos al valorar la posición de los republicanos en el Congreso estadounidense a favor de más sanciones, e incluso de la opción militar.
Miembros del Congreso se oponen a cualquier tipo de acuerdo con Irán a menos que elimine su programa de enriquecimiento de uranio en conjunto, algo en lo que también insisten aliados de Washington como Israel y Arabia Saudita.
No obstante, los opositores a las conversaciones aún tienen que ofrecer una alternativa convincente a la diplomacia y su idea de aplicar más sanciones contra Teherán en nada ayudarán a resolver el problema.
Por otra parte, el presidente Barack Obama al parecer no parece dispuesto a dejarse empujar a una guerra contra el pueblo iraní, una opción que enarbolan círculos conservadores en Estados Unidos y en el exterior.
Hasta ahora, los negociadores parecen acercarse hoy a un acuerdo político previo para limitar el programa nuclear de Teherán, aunque varios de los temas más álgidos pueden demorar para un pacto final en tres meses, más amplio y detallado.
2015-03-31 13:45:23
