Internacional

Huelga general en rechazo a impuesto al salario paraliza capital argentina

Por Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 1 abril (Xinhua) — Calles vacías, falta de transporte público, bancos y comercios cerrados dominaron hoy el panorama de la capital argentina, como consecuencia de la huelga general convocada por gremios opositores al gobierno, en rechazo a un impuesto al salario.

Durante un recorrido Xinhua constató la total falta de movimiento en la estación de trenes de Retiro, en la central y emblemática avenida 9 de Julio, donde se emplaza el Obelisco, un tradicional monumento «porteño» y en calles de los barrios de La Recoleta y Belgrano.

La medida de fuerza implicó la total falta de colectivos urbanos e interurbanos, del servicio subterráneo de esta capital, pero también de las llamadas «combis», camionetas con capacidad para 10 a 12 pasajeros que unen puntos de la periferia con zonas de esta ciudad, a lo cual se sumó la protesta de taxistas.

«Llegar al trabajo fue bastante complicado. Tuve que caminar al principio 15 cuadras desde casa, y ahí, armarme de paciencia para conseguir un taxi», indicó a Xinhua la oficinista Lucía Martin, empleada en una multinacional dedicada a programas informáticos ubicada en el barrio de Puerto Madero, en la zona sur de la ciudad.

En lugar de abordar un tren y luego un transporte colectivo urbano, la mujer recurrió a la alternativa de caminar y esperar uno de los pocos taxis que circularon por Buenos Aires.

Las agencias de «remises», que ofrecen el servicio de automóviles de alquiler con chofer, carecieron de vehículos o, en otros casos, directamente de conductores.

«Nuestros choferes viven todos en la provincia (de Buenos Aires, al otro lado de la avenida General Paz, que circunvala esta capital) y no pudieron pasar por los piquetes», se justificaron los empleados de una agencia de remises del barrio de Belgrano.

Partidos de izquierda realizaron cortes al tránsito en todos los puntos de acceso a esta ciudad, lo cual implicó mayores complicaciones a quienes debían trasladarse.

Esas agrupaciones están distantes de los sindicatos que convocaron a la huelga, pero sumaron su voz de protesta para reclamar al gobierno por la alta inflación, por el trabajo no registrado que afecta al 35 por ciento de los empleados y por mayores beneficios sociales.

«No se ve a nadie, es una paz transitar así por Buenos Aires», dijo Matías Guida, un empleado que se movilizaba en bicicleta por los carriles del Metrobús, arterias exclusivas de los colectivos locales a lo largo de la avenida 9 de Julio, que lucía como un día feriado.

En la protesta no sólo participaron los gremios del transporte, del sector gastronómico, camioneros, bancarios y empleados de comercio, sino también gasolineras, por lo cual muchos automovilistas pasaron horas el lunes en filas para llenar sus tanques y no quedar desabastecidos.

Alberto Trujo, un conductor que circulaba por la avenida Cabildo, explicó que tenía «combustible para ir y volver al trabajo, pero no mucho más. Si tengo que llevar a algún compañero a su casa, se me va a complicar», lamentó.

La mayoría de las dependencias oficiales instó a sus trabajadores a presentarse, ya que el paro de actividades fue considerado «una medida política» de gremios opositores.

En otros casos, las oficinas privadas permitieron a sus empleados trabajar desde casa y otras les propusieron salir a la calle y conseguir algún taxi, gasto que luego reembolsarán los jefes.

Teresa del Cerro se desempeña en una zapatería sobre la avenida Alvear, en el barrio de La Recoleta, una zona que los turistas dicen les recuerda a París, Francia.

«Llegué antes de las 10:00 de la mañana (13:00 GMT). Mis jefes me pagaron el taxi para venir, y ya me dijeron que me pagarán mañana (miércoles) el que tome esta noche para volver a casa», añadió.

Gran parte de los comercios debió cerrar, en algunos casos porque sus empleados no pudieron trasladarse y en otros, por temor a eventuales «represalias» gremiales.

El comercio, a nivel nacional, perderá unos 2.119 millones de pesos (238 millones de dólares) a raíz de la huelga, según cálculos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

2015-03-31 21:11:22